Hijo Único

Dra. Marisol,

Necesito información y su valiosa opinión. Mi hijo terminó el Kinder con buenos grados, pero como hijo único yo quiero que me recomiende libros porque yo siento que como es único nos concentramos tanto en él que quizás lo estemos sobre-protegiendo. No quiero que esto vaya a interferir en su desarrollo. Yo he tratado de mantenerlo en varias actividades, karate, clases de música, y fútbol, para que socialice y aprenda otras cosas fuera de casa. Como no tenemos familia por acá y socializamos poco, nos estamos enseñando a convivir para que él tenga la experiencia de compartir con otros niños. ¿Qué más podemos hacer?

Querida mamá de un niño afortunado,

Las siguientes reflexiones se basan en lo que entiendo de lo que cuentas como mamá de un hijo único.

El que estés consciente de posibles tendencias de tu hijo y tuyas es paso inicial y requisito crucial para atenderlas.

También demuestras que conoces, aprecias, y le prestas atención a las necesidades de Raúl como hijo único.

Felicidades a los padres por proveerle oportunidades que desarrollan sus habilidades académicas tempranas, sus destrezas sociales, y sus intereses atléticos, musicales, etc. Mas manteniendo la moderación. Es importante que los niños descubran sus inclinaciones y talentos por medio de la práctica, como también es saludable que cuenten con tiempo libre para jugar, sin clases ni compromisos.

Para desarrollar las destrezas interpersonales que naturalmente se ejercitan entre hermanos, es bueno tanto las actividades en grupo, como las "citas de juego" con compañeros afines, proveyendo suficiente supervisión para intervenir como entrenador o mediador ante los conflictos que surjan.

Para evitar el "egocentrismo" que pueden percibir los niños que no comparten con hermanos la atención y el tiempo de sus adultos importantes, sugiero que a propósito los padres le comuniquen directamente y demuestren en la práctica que ustedes también se deben a otros (a sí mismos, a la relación de pareja, a familiares y amistades, a personas necesitadas, etc.). De hecho, creo que uno de los mejores antídotos para prevenir o sanar el egoísmo es que la persona sirva a otros dando de sí mismos a quienes cuyas circunstancias parecen menos afortunadas. Por ejemplo, involucrarlo al visitar hogares de ancianos, preparar comida para llevar a otros, donar su ropa y juguetes, contribuir de "su" dinero a causas meritorias, etc.

¡Adelante!
Dra. Marisol

Cuando No Puede Ir a Clases para Padres

Dra. Marisol,

¿Sería tan amable de mandarme información sobre la crianza infantil, por escrito o por este medio? Necesito orientación para una mejor educación para criar mi niña, pero no puedo ir a las clases por motivo que trabajo en las noches. Muchas gracias.

Estimada Mamá Trabajadora,

Enhorabuena por usted y por su hija, por ocuparse en encontrar maneras de ampliar sus conocimientos y mejorar sus destrezas como madre, a pesar de que el trabajo le ocupe la hora de las clases para padres de familia… Aunque no sé la edad de su niña, espero lo siguiente le sirva al seguir buscando información y orientación que pueda ayudarle en su formación y educación.

Si no lo ha hecho aún, recomiendo visite las páginas de Artículos. Allí tenemos numerosos artículos sobre muchos temas relacionados a la crianza infantil, y lo actualizo semanalmente.

Además, en las páginas de Libros y de Sitios listo muchos libros que puede encontrar en bibliotecas o librerías.

Otro sitio y libro que puede servirle es www.espanol.parentingtheatriskchild.com. Aunque no tuviera un niño "a riesgo," en el sitio traduje información útil para todas las familias. Allí puede ordenar el libro en español que escribí con la Dra. Leedom, y los cuadernos de trabajo que traduje.

Si nos deja saber su dirección postal, podemos enviarle un librito que publicamos recientemente, Salud y Seguridad: Guías y Recursos para Padres de Familia, en el cual escribí sobre diez temas pertinentes a los padres de familia.  ¡Los mejores deseos para usted y su niña!

Dra. Marisol

Caricias Inapropiadas

Dra. Marisol,

Mi hijo de 10 años una mañana se acostó junto a mí y me acarició un seno. Yo me desperté y él quitó a mano. No se dio cuenta que yo me percaté de lo que había hecho, pues lo ignoré y fingí que seguía durmiendo, sólo me di la vuelta. Es la primera vez que hace algo así, ¿qué hago, le pregunto el por qué, o qué le digo?

Estimada mamá perpleja,

Este comportamiento, si bien no es necesariamente señal de ningún problema serio, no es de ignorarse.

Cuando no sabemos qué hacer, vale decir que no sabemos qué hacer. Fingir es en cierta manera ocultar la verdad, y no queremos que erróneamente su hijo piense que es aceptable que se nos toque en las partes íntimas sin consentimiento. Sin hacerle sentir culpable por no haber controlado lo que probablemente fue un impulso basado en su curiosidad natural, es importante aclararle que le incomodó y que no quiere que vuelva a hacerlo.

Este incidente propicia una buena oportunidad para conversar y educar a su hijo sobre el cuerpo, las caricias, la sexualidad, etc. Existen buenos libros ilustrados, en español e inglés. Entre ellos recomiendo los de Robie Harris, quien escribió varios según la edad de los niños, y han sido galardonados por lo informativos y amenos para grandes y chicos.

Dra. Marisol

Adolescentes Sin Padre en Casa

Querida Dra. Marisol

De antemano le doy las gracias por tener un corazón tan maravilloso, y agradesco sus consejos. Soy madre sola, divorciada de un hombre que es un alcohólico y drogadicto. Tuve dos hijos con él, ahora de 10 y 14. A la de 14 le ha afectado la ausencia de su padre, y aunque era muy buena estudiante, obediente y responsable, ahora sus calificaciones han bajado y quiere hacer su gana, me contesta y da mal ejemplo a su hermano. Estoy triste y desesperada, trato de hablar con ella y me pone una pared de silencio. Por favor, ayúdeme y dígame qué hacer, yo necesito su consejo. Muchas gracias Dra, Marisol y que Dios bendiga a los suyos.

Estimada madre triste y desesperada,

Siento mucho que evidentemente tanto tu hija mayor como tú están pasando por tiempos difíciles.

Sin conocerles directamente, no he de evaluar ni hacer recomendaciones específicas, mas por lo que mencionas luce que tal vez la conducta presente de tu hija es una combinación de factores más o menos típicos del desarrollo a esa edad, situaciones que le estén produciendo estrés a tu hija (probabemente con los compañeros o por las exigencias académicas), y posiblemente tendencias heredadas que se están manifestando y la ponen a riesgo.

Con estas consideraciones en mente, recomiendo consultes tanto al personal escolar como médico que conocen a tu hija, para procurar asesoramiento. Además, pienso te beneficiaría participar en clases para padres de adolescentes. Aparte de procurarlas en la escuela y clínica, si viven en California según la aseguranza y el domicilio puedes también llamar al número 2-1-1 buscando consejería y clases sobre la crianza juvenil. Dadas las adicciones de su padre, sugiero que tu hija se informet como Alateen, donde pudiera compartir con otros jóvenes con seres queridos enfermos con adicciones.

En cuanto a orientación adicional, sugiero visite las páginas de Artículos y de Recursos en este sitio y en nuestrosninos.com, donde ponemos información útil para padres de familia a través de las etapas del desarrollo. Entre otros, recomiendo el libro de Rosa Barocio, Disciplina con Amor para Padres de Adolescentes.

Dra. Marisol

Adolescentes, Cambios, y Calificaciones

 

Dra. Marisol,

Le doy las gracias por sus consejos que me ayudaron mucho con mi hijo, pero ahora mi problema es con mi niña de 13 años. Como he escuchado en su programa, ella también ya entró a la preadolescencia, sólo que sus cambios fueron bastante repentinos y bruscos. Hasta hace como 3 meses todo iba bien. No sólo yo me he dado cuenta de sus cambios. Las maestras me comentan que ella ha cambiado, y que tal vez sea la influencia de sus compañeros. Últimamente sus grados han bajado, y me sorprende, ya que el año pasado iba muy bien. Yo entiendo que está pasando por una etapa difícil, y platico mucho con ella, inclusive cuando le bajó su período fue bien porque ya habíamos hablado de eso. Mi mayor preocupación es que haya bajado de grados, y le dije que ya no podía tener celular hasta que pasara el año con buenos grados. Le pregunté cuáles eran sus metas y me dijo que quería ir a la universidad y ser alguien importante, y a corto plazo subir sus grados y graduarse, no tener retrasos y no defraudarme a mí ni a su papá, y le dije que vamos a trabajar duro y juntas para lograrlas. Pero como toda mamá, estoy preocupada por saber si estoy haciendo mal las cosas. Hablé con la consejera de la escuela. Necesito sus sabios consejos que ayudan a muchas personas. Gracias por su atención y que Dios la bendiga a usted y a su familia.

Estimada Mamá Atenta a su Adolescente,

El deterioro en el desempeño escolar es una de las señales de alerta de que los adolescentes necesitan ayuda, guía o apoyo. Primero, entender, para luego atender... Excelente el que tengan una relación estrecha y comunicación de confianza, pues forman una base sólida para lidiar con los desafíos que les presentará la vida en esta etapa. El quitarle privilegios tales como el teléfono a los jóvenes es una manera de ayudarles a enfocarse en lo necesario y a hacer lo posible por volver a ganarlos.

Muy bien que está en contacto con el personal escolar, quienes pueden trabajar con su hija y con los padres para mantenerla encarrilada...

Es bueno cuando los jóvenes se proponen hacer mejoras para su bienestar, y declarar esas intenciones públicamente a quienes se interesan por ellos, para que les ayuden en el camino. Y es estupendo que su hija esté trazando metas meritorias para sí misma, y que tenga en cuenta a sus padres.

En cuanto a orientación adicional, sugiero visite las páginas de Artículos y de Recursos, donde regularmente añadimos información útil para padres de familia a través de las etapas de la crianza infantil ¡y juvenil! Entre otros, recomiendo el libro de Rosa Barocio Disciplina con Amor para Padres de Adolescentes.

Gracias por la confianza, y bendiciones a todos los suyos.

Dra. Marisol

No Logro Embarazarme

Dra. Marisol,

Gracias por los mensajes que se toma el tiempo para mandarme. Me gustaría platicarle algo que me está pasando. Tengo 32 años, un hijo de 6 años, y soy divorciada del papá de mi niño porque había violencia doméstica. Desde hace 3 años estoy con otro hombre que me trata muy bien. Desde hace 2 años que deseamos tener un bebé, pero no logro quedar embarazada. Mi doctora dice que estoy muy bien y mi esposo ya se hizo la prueba de fertilidad y está bien. Por las costumbres de uno me dijeron que me sobara para ver si así quedaba embarazada, pero nada. Es por eso que le pido su ayuda, porque mi esposo y yo deseamos sólo un bebé más. Muchos saludos para usted y todos los que hacen posible este programa.

Estimada Esperanzada por Esperar,

Desde que leí su mensaje por primera vez he estado pensando en cómo responderle, y lo cierto es que no tengo más sugerencia que el que continúen haciendo lo que hacen: cuidándose, cultivando una relación sana con su pareja, atendiendo y criando bien a su niño, y procurando revisiones médicas para asegurarse de que están haciendo lo posible para concebir.

Sos joven y aparentemente tanto usted como su pareja están saludables, así que posiblemente cuando menos se lo esperen les sorprende el bebé que están invitando a unirse a su familia. Hemos sabido de muchas familias que en cuanto dejan de preocuparse por no concebir, lo hacen cuando se relajan, o cuando deciden encargarse de un niño como padres temporales o adoptivos...

También conozco familias en situaciones similares que, según su fe, encomendaron el asunto. Siguieron viviendo y disfrutando sus vidas tal como son en el presente, y algunos concibieron luego.

Como sabrá, soy sicóloga y no médico. Si nuestros expertos en embarazos tienen alguna recomendación adicional, se la haremos llegar.

¡Que viva la esperanza!
Dra. Marisol

Niño Sobrepeso y Padres en Desacuerdo

Dra. Marisol,

Soy nutricionista y tengo una consulta desde el punto de vista psicológico. Estoy trabajando con un niño de 8 años y su familia. La mamá trata de implementar las reglas de alimentación – no soda, control de porción – pero el papá no la apoya en ese sentido. El papá consiente al niño, y le compra y provee todo lo que él pide y quiere – una soda adicional, unas papitas más, o un juguete más. Sólo la mamá y el niño participarán en las clases de mantenimiento de peso. ¿Cómo aconsejar a la mamá para implementar los nuevos hábitos y estilo de vida que ayudarán al niño a controlar su peso?

Estimada Nutricionista,

Es mucho más difícil lograr cambios de cualquier tipo cuando los responsables de los niños no están sintonizados, o peor aún cuando uno desautoriza o deshace lo que dice o hace otro... Cuando de la crianza infantil se trata, recuerdo: "conciencia, paciencia, consistencia, y persistencia," por lo cual me referiré a estos elementos en la siguiente reflexión sobre la situación que presentas.

Suena que tanto la mamá como el niño están concientizándose aprendiendo principios y prácticas, lo que es un buen comienzo. A veces los sistemas familiares pueden hacer reformas sin que todos los miembros inicien los cambios. Pero antes de dar por caso perdido al papá, diría que un desafío que amerita abordarse es cómo despertar su curiosidad o conciencia. ¿Enviándole material informativo escrito dedicado a él? ¿Pidiéndole su punto de vista, no para convencerle, sino para entenderle y así poder ayudar mejor a su hijo? ¿Invitándole personalmente a unirse a la causa, llamándole o escribiéndole y apelando a su interés en el bienestar de su hijo?

Creo que a nadie le sobra paciencia, y en asuntos como éste, que pueden ser frustrantes no sólo por el tiempo que toman y por los obstáculos presentes, sino por los conflictos que pueden surgir dadas las diferencias dentro de la familia, creo crucial que los adultos ya motivados no pierdan la paciencia ni la cabeza...

La consistencia es clave en todo lo relacionado a progresar en el camino a metas deseadas. La inconsistencia entre los padres dificultará más el proceso de cambio en estilo de vida en su hijo. En lo que mejora la consistencia entre ellos, sugiero se enfatice en la importancia de la consistencia entre los ya involucrados, es decir, el niño y la mamá. En este ejemplo, ya que el padre no está sumando a la consistencia de los esfuerzos, con más razón le corresponde a la madre ser consistente y evitar o minimizar los deslices. ¡A saber si al ver los logros y beneficios hasta se inspire el padre a unirse a la causa!

En cuanto a la persistencia, obviamente la meta que es la salud del niño vale la pena, por lo que no han de rendirse ni tirar la toalla los ya motivados e involucrados. A pesar de que las circunstancias al presente no son las óptimas, con tu guía y las ganas de mamá este niño puede aprender que tanto en asuntos de nutrición y salud, como en la vida misma, "el que persevera, alcanza."

¡Buen Provecho!
Dra. Marisol

 

Hijo Fuma Marijuana

Dra. Marisol,

Por favor, necesito un consejo. Ésta es la segunda vez que descubro que mi hijo está fumando marijuana. La primera vez él dijo que ya la había dejado, pero hoy descubrí que ha regresado a usarla, porque encontré una pipa y marijuana en una bolsa. Estoy desesperada, ¿qué debo hacer?

Estimada Madre Desesperada,

En nombre de su hijo, gracias por prestarle atención y ocuparse en procurar orientación.

Sin conocer los particulares (edad de su hijo, lgar de residencia) y circunstancias específicas de su familia, me limitaré a ofrecer unas preguntas y guías generales.

La evidencia de los materiales no es necesariamente prueba de que la persona que los posea esté consumiendo la marijuana. ¿Ha notado cambios en la apariencia, conducta, desempeño escolar, y asociaciones y amistades de su hijo?

Hablando se entiende la gente. ¿Ha abordado el asunto directamente con su hijo, comunicándole calmadamente sus preocupaciones, sus expectativas, y más que nada escuchando lo que él tenga que decir al respecto?

El impacto a largo plazo del uso experimental de sustancias como la marijuana depende en cierta medida del trasfondo genético de la persona, ya que la predisposición a desarrollar adicción tiende a heredarse. ¿Hay historial pasado o presente de alcoholismo o adicciones en la familia?

Preguntando se llega a Roma. ¿Sabe con qué recursos cuenta a través de la escuela de su hijo y de la comunidad en la que residen para que tanto su hijo como usted y otros afectados en la familia aprendan sobre las drogas y sus riesgos, y conozcan las opciones de intervención y rehabilitación?

Los pediatras y terapeutas tienen información y orientación que pueden compartir con su hijo y con usted. ¿Ha consultado a sus profesionales de salud de confianza (médico, sicólogos)?

Si vive en los EEUU y nos vuelve a escribir indicando su dirección postal, podemos enviarles unos folletos en español sobre la marijuana, las drogas, y los adolescentes.

En las páginas de Guías, Sitios en Internet, Libros, etc. en www.nuestrosninos.com encontrará información sobre la comunicación familiar, la adolescencia, y el alcohol y las drogas como amenazas al bienestar infantil y juvenil.

Dra. Marisol

Niño Inseguro

Dra. Marisol,

Una vez más compartiéndole mis angustias, pero necesito su opinión. Me gustaría escuchar de usted cómo darle más fortaleza a la personalidad de mi hijo de 5 años. Es un niño noble, y sabe escuchar, pero he descubierto ciertos miedos en él, como el de dormir solo, separarse de mí en un lugar nuevo para él, el no sentir confianza en el agua o saliendo a jugar afuera de la casa. ¿Cómo puedo ayudarlo? Mi preocupación también es que, por ejemplo en el fútbol veo que los niños pelean la pelota con mayor agresividad, y mi hijo es más lento. No lo quiero presionar, pero me gustaría ver más ganas en él. Y otra cosa es que él se preocupa mucho por siempre hacer un buen trabajo dondequiera, siempre pregunta “¿hice un buen trabajo?” Quiero ver en él más independencia. Mil gracias, Doctora. Dios la llene de bendiciones.

Querida mamá lidiando con inseguridades,

Aparte de remitirte a las páginas de Guías y de Libros en www.nuestrosninos.com, en las que abordamos temas relacionados a los temperamentos y a la auto-estima, sugiero leas el libro de Rosa Barocio “Conoce tu Temperamento y Mejora tus Relaciones,” y te ofrezco las siguientes reflexiones, basadas en lo que entiendo de lo que cuentas sobre tu niño.

Demuestras que conoces, aprecias, y le prestas atención a las experiencias y necesidades de tu hijo con temperamento receptivo y reservado.

Si notas que tendencias a la timidez le limitan, continúa impulsándolo y apoyándole ante toda oportunidad de encarar situaciones intimidantes, demostrando confianza en sus capacidades, para que supere la incomodidad.

Una vez hace lo debido a pesar de haber sentido angustia, ofrécele reconocimiento, y premios en ocasiones.

Si resulta maltratado entre sus compañeros o, como al “Chavo del Ocho,” otros niños "se aprovechan de su nobleza," necesita más práctica en comunicación afirmativa, en la que declara sus preferencias y sus límites y no permite que se le abuse.

Ante sus preguntas frecuentes sobre si “hizo un buen trabajo,” recomiende le cuentes lo que ves y escuchas sobre su desempeño, sin necesariamente evaluarlo. Si bien se recomienda alentar y elogiar los esfuerzos, no queremos que el niño sienta que nuestra aprobación y afecto dependen de que logre o no éxito o excelencia en lo que intenta, especialmente al enfrentar tareas nuevas que requieren práctica. También sugiero que cuando te haga la pregunta, tras responder con tus observaciones descriptivas, le preguntes tú a él qué piensa u opina sobre el trabajo que hizo. De esta manera deja de depender exclusivamente de los criterios externos para sentirse más o menos satisfecho con su desempeño.

Para responder a las tendencias a la dependencia de los adultos de confianza, propongo que cada semana intente algo nuevo con menos o sin ayuda. Aunque, por ejemplo, los padres se mantengan presente como testigos y porristas, que sea él quien haga lo que es capaz de hacer en lugar de hacerlo por él, aunque no sea tan eficiente, o el desempeño no sea tan excelente. Su sentido de autonomía y confianza en sus capacidades valen la pena.

Finalmente, sugiero que revise las notas que escribí sobre la timidez, sobre la ansiedad de separación, etc. en las páginas de Artículos.

¡Adelante!
Dra. Marisol

 

Niña No Habla en la Escuela

Dra. Marisol,

Mi hija de 4 años habla muy bien en casa, pero en la escuela no se atreve, ni siguiera cuando la maestra le hace preguntas que ella sabe responder. Mi esposa y yo hemos leído sobre el mutismo selectivo en la biblioteca y en la Internet, tomamos una clase sobre los temperamentos de los niños, y estamos esperando cita con un sicólogo, a ver si la podemos ayudar a que hable en la escuela. Escuchamos en la radio que usted había pasado por esto en su niñez, y creemos que nos ayudaría si nos contara lo que le ayudó a hablar en público.

Estimado papá de niña calladita en la escuela,

Su hija es afortunada de tener padres motivados a ayudarla a superar los obstáculos que limitan su capacidad de comunicarse plenamente. Dado que ya han procurado orientación sobre el mutismo selectivo en fuentes escritas y electrónicas, en clases sobre los temperamentos, y que están por recibir tratamiento sicológico para su hija, basaré mis comentarios en mi experiencia personal más que profesional, de manera que utilicen lo que pueda servirles en su casa y en su caso con su niña.

En mi caso, el mutismo selectivo que manifesté por un período de tiempo en la escuela y otros contextos sociales al comenzar mi educación, no creo que se debiera a trastornos del habla y el lenguaje o a asuntos relacionados al bilingüismo, ya que me crié en un país donde hablaba español en casa, en la escuela, y en otros lugares. Tampoco creo que en mi caso el no hablar significara una manera de controlar mi entorno inmediato por percibir que no tenía suficiente poder, como parece ser el caso en algunos niños. Afortunadamente, no presencié situaciones o incidentes traumáticos que pudieran explicar por qué “perdí mi voz” temporeramente mientras me encontraba en el plantel escolar.

Sin embargo, diría que de pequeña el comienzo de la educación formal fue bastante estresante para mí, pues era tímida por temperamento. Ya que mi abuelita me había enseñado a leer mientras me cuidaba, en lugar de asistir al preescolar o al Kindergarten, me ubicaron en primer grado antes de que cumpliera 5 años. Aunque estaba lista en términos académicos, no estaba preparada emocional ni socialmente para la experiencia. Me sentía intimidada e insegura al no estar con mi familia, por lo que permanecía en silencio hasta que llegaba a casa.

Como imagino ustedes lo hacen ya como padres de familia, aliento a los adultos interesados en apoyar a los niños que parecen sentirse más cómodos en silencio a que persistan al animarlos a comunicar sus necesidades, deseos y experiencias de maneras verbales y no verbales. Tanto mi experiencia personal como consulta profesional me han enseñado que el ignorar, comparar, intimidar, amenazar o chantajear a los niños con mutismo selectivo no les ayuda a superar la ansiedad que limita su comunicación con palabras.

Algunos de los acercamientos que sí tienden a ayudar son: el unirse al niño en sus maneras de comunicarse, para así desarrollar o reforzar la conexión con él; retar a los niños de formas gentiles y juguetonas a que hable mientras se le expone gradualmente a situaciones en las que por lo general no habla (alterando los lugares, testigos, y enseñándole al niño lenguaje de señas); fomentar sensación de seguridad en los entornos en los que se desenvuelve el niño, no tolerando la burla o la intimidación; y comunicándole confianza y esperanza al niño en su habilidad de usar su voz, aún cuando se le haga incómodo inicialmente.

Para los niños cuyo mutismo selectivo tiene orígenes diferentes, diferentes modalidades e intervenciones terapéuticas serían pertinentes, incluyendo aquellas que tratan los trastornos de habla y de lenguaje y los trastornos de ansiedad, inclusive el trastorno de ansiedad debido a sucesos traumáticos.

Si bien el mutismo selectivo puede ser angustiante para el niño y para sus padres y educadores, cuando se interviene temprano y consistentemente se logra la recuperación total. Cuando yo era niña, otros niños se reían de mí en el autobús escolar y en la escuela, llamándome “Conversación” porque no me oían hablar. ¡Si supieran ahora que paso la mayor parte de mi tiempo hablando en sicoterapia, enseñando, en tarimas y ante micrófonos, usando mi voz para conversar!

Dra. Marisol

Estudiantes Enojados

Doctora Marisol,

Le escribo porque ando buscando ayuda para un joven Latino de 15 años que tiene un gran problema de manejo de su ira. Está muy metido en las pandillas; irrumpió una pelea en la escuela, y el joven andaba gritando y levantando gestos de pandilla. Lo que más nos preocupó fue que su coraje fue tan grande que le costó trabajo a nuestros oficiales de seguridad calmarlo. Tuvo que entrar la policía porque empezó a golpearse a si mismo y a decir que ni a su mamá le importaría que se matara. Se lo llevaron al hospital, pero regresó en seguida a casa, y nada más le dieron unos números de teléfono para conseguir terapia. Yo estoy ayudando a la madre a conseguirle a alguien que le pueda atender y estoy algo frustrada. No es solamente un problema de este joven. En la escuela, cada vez el problema del manejo de la ira, las pandillas, y las peleas es más grande. Siento que está fuera de control. Gracias por su ayuda.

Estimada Maestra Frustrada,

Le acompaño en los sentimientos. Puede ser frustrante, mas siempre me repito y recomiendo seguir preguntando, pidiendo, procurando, protestando, y perseverando.

Muchos de nuestros jóvenes están manifestando dificultades manejando sus emociones, especialmente el enojo. Cuando además están involucrados en pandillas violentas, la ira fácilmente se traduce en agresión hacia otros. Otro riesgo de la ira fuera de control es que, en un acto impulsivo o explosivo, atenten contra su propia vida. Episodios como éstos pueden ser angustiantes y traumatizantes tanto para el adolescente como para los seres queridos y otros adultos involucrados que lo presencien.

En California, cuando llevan a alguien a la unidad de crisis o emergencias siquiátricas, lo que hacen es determinar en cuestión de horas si la persona requiere hospitalización siquiátrica involuntaria porque corra riesgo su vida o la de otros debido a su estado mental y emocional. No hacen evaluaciones sicológicas ni ofrecen tratamiento de seguimiento para el manejo del enojo.

Aunque el muchacho no califique para los programas específicos existentes para el manejo de la ira, la sicoterapia individual y familiar aborda estos asuntos según son pertinentes al caso. Si el joven tiene aseguranza, deben procurar asesoramiento. Los beneficios de salud mental-emocional deben incluir tanto el tratamiento médico-siquiátrico, como el sicoterapéutico, mas posiblemente haya que insistir y abogar. A menudo recomiento a las familias que pongan la situación y sus pedidos por escrito, guardando copia y dándole seguimiento según sea necesario.

Los estudiantes que tienen "full scope Medi-Cal" califican para evaluación y seguimiento de salud mental gratis. La familia debe llamar directamente.

Otro acceso al tratamiento en California es por medio del programa AB3632, el cual ofrece servicios de salud mental gratuitos a los estudiantes que muestran disturbios emocionales y tienen un IEP (Programa Invidualizado de Educación) porque requieren educación especial debido a alguna discapacidad. El proceso, el cual es algo prolongado, se inicia en la escuela una vez en una junta SST soliciten evaluación para IEP. El tratamiento recomendado puede ser desde ambulatorio hasta residencial, y puede incluir seguimiento siquiátrico con medicinas que ayudan a regular el estado de ánimo y a manejar los impulsos.

Sus estudiantes son afortunados de contar con su apoyo, pues lamentablemente los recursos son limitados, y los sistemas bastante complicados. Gracias, en nombres de los estudiantes y sus familias.

Dra. Marisol

¿ADHD, Obsesiones, Compulsiones?

Dra. Marisol,

Mi hija de ocho años, a quien le diagnosticaron ADHD, ahora también está obsesiva y compulsiva, ¡y me está volviendo loca a mí! No deja de hablar de lo mismo y hacer lo mismo todo el tiempo. Agradeceré cualquier guía que pueda ofrecernos.

Estimada Madre Estresada,

Primero, tratemos de identificar los síntomas. Ayuda notar cuándo comenzó, aumentó o disminuyó cada síntoma, y las circunstancias que preceden y rodean al síntoma. Suena que el síntoma principal al que se refiere son los pensamientos obsesivos, reflejados en verbalizaciones asociadas. Todos nos empecinamos en ciertas ideas, mas debemos prestarle atención si el pensamiento es constante, persistente y/o causa ansiedad o consecuencias adversas en nuestro entorno.

¿Cuál es el contenido de los pensamientos de su hija (basado en lo que habla)? Las obsesiones comúnmente son ideas rígidas, a veces irracionales, que vienen a la mente como intrusas, sin precipitantes obvios.

No tengo claro si su hija también exhibe actos compulsivos como tal, aunque menciona que quiere hacer ciertas actividades todo el tiempo. Muchos niños y adultos desean hacer repetidamente lo que disfrutan o aquello que interesan aprender a hacer mejor. ¿Se refiere a que su niña manifiesta conductas repetitivas con el propósito de aliviar la ansiedad provocada por el pensamiento obsesivo (tal como evitar que suceda algo malo), o que nada más quiere hacer lo que disfruta? Es muy distinto la conducta de contar todo para practicar o lucir destrezas matemáticas, que el hacerlo como manera de prevenir que acontezca una desgracia.

Por lo que dice, suena que la frecuencia e intensidad de estos síntomas le están agobiando a usted, ¿también se queja su hija, o parece cómoda con ellos hasta que intenta usted reducirlos o eliminarlos? Creo que vale la pena prestarle atención a esto, ya que a veces en nuestro desespero no nos percatamos de que el niño también está angustiado pero no logra controlar los síntomas que molestan a los demás...

Para recomendar intervenciones que pudieran ser efectivas, ayuda el entender el por qué de los síntomas. Si bien se piensa que las obsesiones y compulsiones son manifestaciones de ansiedad (causada por x o y fuentes de tensión en la vida de la persona), también pueden aparecer como reacciones siconeurológicas a desbalances bioquímicos, incluyendo la ausencia, presencia o cantidad de ciertos neurotransmisores y/o medicamentos psicotrópicos.

Sobre el ADHD, y sobre el manejo de conductas infantiles difíciles de manejar, sin duda recomiendo el sitio y el libro de la eminencia al respecto con niños Latinos, con quien estudié hace 25 años, el Dr. José J. Bauermeister. El libro se llama Hiperactivo, Impulsivo, Distraído, ¿Me conoces?: Guía acerca del Déficit Atencional para Padres, Maestros y Profesionales, y la segunda edición salió en el año 2008.

Muchas personas presentan síntomas tanto de ADHD como de trastornos de ansiedad, inclusive obsesiones y compulsiones, y los tratamientos médicos y terapéuticos deben considerar ambas condiciones.

Espero que el médico que diagnostica y receta los medicamentos para su hija también reciba y responda a las preguntas y preocupaciones suyas, y que tengan a su disposición estrategias conductuales para manejar los comportamientos problemáticos, así como el apoyo emocional para seguir adelante sin permitir que los síntomas, sean de ADHD, de Trastorno Obsesivo Compulsivo, o de cualquier otro trastornen ni a su querida hija, ni a sus dedicados padres, ni a los maestros que les corresponda guiar su educación.

He aprendido que la manera más poderosa de ayudar a los niños es apoyando a sus padres, pues aunque nos vuelven locos, nos necesitan cuerdos... Cuídese y consiéntase, con conciencia y calma, que el camino es largo, y la meta vale la pena.

Dra. Marisol

Mi Esposo Me Maltrata

Dra. Marisol,

Necesito un consejo y ayuda. Soy casada por más de 16 años pero he vivido un matrimonio no muy bueno pues mi esposo me ha pegado, me ha abusado mentalmente, físicamente, moralmente y en la intimidad también. Después que llamé a la policía él cambió un poco, pero sólo fue por un tiempo... No me ha pegado desde hace más de 2 años, le di la oportunidad que cambiara y fuimos a un retiro para parejas. Pero me dice que no soy una buena madre, ni una buena esposa y muchas cosas más…

Estimada Esposa Maltratada,

Nos apena saber que lleva tiempo viviendo situaciones difíciles y dolorosas en su hogar, mas le felicitamos por continuar esforzándose y procurando guías para mejorar su situación personal y familiar. Le agradecemos en nombre de sus hijos que no desista...

En primer lugar, cuando se sienta que la vida o seguridad suya o de sus hijos esté en peligro, no dude en llamar otra vez a la policía y pedir ayuda. En las páginas de Recursos y de Consejos en www.nuestrosninos.com listamos organizaciones, grupos, libros, sitios en Internet, y guías que pueden servirle.

Aparte y además del apoyo espiritual y fraternal que encuentre en su iglesia y retiros y grupos conyugales, recomiendo que considere ayuda profesional/consejería de salud emocional individual.

Por su teléfono sé que vive en California. Le sugiero que llame al 211 y pregunte sobre recursos de terapia en su área. También pudiera preguntar en su clínica comunitaria y en la escuela o guardería a donde asisten sus hijos.

Si nos deja saber su dirección postal, con gusto le enviamos por correo hojas informativas y un CD en español sobre cómo tener relaciones sanas y egalitarias.

De parte de nuestro equipo de trabajo, reciba nuestro reconocimiento y aliento.

Dra. Marisol

Conductas Sexuales

Dra. Marisol,
Me preocupa mi niña de cuatro años. Un día la dejé en casa de mi prima, y cuando estaban durmiendo tocó a su primita en su partecita. Por eso me tiene muy alarmada. Yo platico con ella, pero no me quiere decir nada. No sé cómo hablarle. Mi hija no ve malos ejemplos en mi casa, y ella tiene su habitación. Yo reviso la partecita de mi hija todos los días, y está cerrada, normal. Me siento muy angustiada, pues tengo que trabajar. Sólo la doy a cuidarla uno o dos días a la semana por tres horas. Por favor, me preocupa esta situación.

Estimada Mamá Angustiada,
En nombre de su hijita, gracias por procurar guías para su salud y bienestar...

Antes que nada, le sugiero que presente al pediatra que conozca a su niña y pueda examinarla directamente, toda pregunta o preocupación que tenga sobre su desarrollo, salud y comportamiento.

Para abordar cualquier conducta potencialmente sintomática o problemática, es importante entender por qué se suscita. No es típico para una niña de cuatro años que insista en tocar a otros niños en sus partes privadas. Si tiene usted motivo para pensar que su niña ha estado expuesta a estimulación sexual inapropiada por parte de algún adulto o niño, es crucial abordar este asunto.

No dude en procurar asesoramiento profesional, para evitar que se consolide o complique la situación. Existen profesionales y organizaciones dedicados a la evaluación y tratamiento de la salud sexual de los niños, hayan sido abusados sexualmente o no. Éstos se aseguran de ayudar a los padres a que los niños no sean victimizados, mientras ayudan a los niños a procesar sus experiencias por medio del juego, el arte, y la educación. Aparte de su pediatra, puede consultar con el equipo de servicios a niños y familias, parte del departamento de servicios sociales de su condado para que le orienten a dónde llamar o presentarse.

Si desea que le enviemos por correo postal una copia de un folleto que discute los comportamientos sexuales que son normales o de preocuparse según las etapas del desarrollo del niño, déjenos saber a dónde se lo mandamos.

También comuníquese con nosotros otra vez si desea sugerencias de libros que ayudan a las familias a abordar de manera sana asuntos relacionados a la sexualidad. Entre ellos, cabe recomendar la colección traducida al español de los libros ilustrados de Robie Harris.

Los mejores deseos con su familia...
Dra. Marisol
 

Pequeñito Gordito

Dra. Marisol,

Cuando llevé a mi niño de 2 años al pediatra, me dijeron que tiene unas libras sobrepeso y que tenía que tener una nutrición más saludable y hacer más actividad. El chequeo físico fue bien, lo del peso es lo único que nos preocupa a su papá y a mí, pues tenemos familiares obesos. Aunque estamos divorciados con lo respecto a nuestro hijo estamos juntos y creo que eso es muy bueno para el bienestrar sicológico del bebé. Ya pregunté en Primeros 5, pero el programa está lleno. Les agradecería muchísimo si me pudieran asistir.

Estimada Mamá Preocupada,

¡Qué suerte tiene su hijito de tenerles de padres! Ciertamente si el niño está sobrepeso y hay historial de obesidad o diabetes en la familia es estupendo que estén procurando recursos desde temprano para alimentarlo sanamente y mantenerlo activo...

En primer lugar, sugiero pregunte precisamente a la pediatra que le diga a dónde llevarlo, y que le escriba una nota oficial que pueda apoyar su solicitud de inscripción a donde sea.

Excelente que ya tocó las puertas de Primeros 5. Recomiendo que les demuestre su interés repetidamente. Tal vez al demostrarse dispuesta, disponible y flexible ayude a acomodarlo en el programa de su vecindario en cuanto haya cupo. Acabo de enviarle un mensaje a una colega de Primeros 5 a ver si añade algo. También informé a nuestro equipo de su pedido y le dejaremos saber si descubrimos algún otro recurso.

Además, trate el teléfono 2-1-1, pues tiene información actualizada por área geográfica, incluyendo programas para promover la salud.

Aparte y mientras tanto, le recuerdo que en casa pueden hacer su propio gimnasio y pista de baile, utilizando juegos y música que lo ponga a corretear, saltar y moverse mientras se divierte. Si nos deja saber su dirección postal, podemos enviarle el video “¡Diviértase y Sea Activo!,” el cual podría servirles. También incluiría hojas informativas sobre la alimentación de los chiquitos, pues como sabrá es el otro lado de alcanzar y mantener un peso sano para que crezcan saludables y sonrientes...

¡Y felicitaciones y gracias a ambos padres en nombre de su niño, por permanecer unidos como padres por su bienestar aunque ya no lo estén como pareja!

Dra. Marisol

 

Niña Sobrepeso, Madre Sobrecargada

Dra. Marisol,

Quisiera obtener ayuda para mí y mi hija, ya que tenemos muchos problemas por su forma de comer. Ella tiene 8 años y venimos de una abuela consentidora. Mi hija quiere estar comiendo a todas horas, y cuando no está comiendo se pone muy nerviosa y parece que nunca se calma. La verdad es que yo me estreso mucho y le grito, y luego me siento peor. Quisiera me recomendaran algunas lecturas, ya que creo que yo misma le creo una baja auto estima y no sé qué hacer. Venimos arrastrando muchos problemitas porque le cuido mucho lo que come y no la dejo que coma comida chatarra. A veces creo que no la dejo disfrutar su niñez y pues la la obligo a ir a clases de ballet, y la obligo por que ella dice abiertamente que no le gusta. La llevo a nadar y al parque, pero prácticamente obligada. No sé qué hacer. Para colmo, yo soy más bien del tipo delgado y toda la gente dice, “Ay, la niña tan gordita y tú tan flaquita, ¿por qué será? Me gustaría recibir algo de información, y de antemano muchas gracias.

Estimada Mamá Delgada,

Antes que nada, en nombre de su niña, gracias por ocuparte por su bienestar y procurar guías que puedan ayudarle a crecer sana física y emocionalmente... Y felicitaciones por estar consciente de los factores que parecen estar afectándolas a ambas.

Ya que soy sicóloga y no médico ni nutricionista, recomiendo que comunique sus inquietudes sobre la alimentación de su hija a su pediatra, quien conociéndolas podrá hacer recomendaciones específicas para las dos.

En términos emocionales, luce que están a riesgo de que la comida esté adquiriendo significados problemáticos para ustedes. Quizás para su niña se ha convertido en una manera principal de consolarse, para usted, una fuente de preocupación, y para la relación entre ustedes, motivo de conflicto y enajenación.

Sugiero que aproveche la aseguranza de su niña o la suya si tiene para buscar asesoramiento sicológico. Tanto consultas individuales con cada una de ustedes, como sesiones familiares con las dos y/o otros miembros de la familia pueden ayudar a que transformen sus percepciones y experiencias sobre el comer de manera que el alimento se convierta en fuente de sustento más que otra cosa.

También, consultando con profesionales de la salud mental-emocional… Su niña podrá aprender maneras alternas de calmarse y satisfacerse cuando se sienta incómoda, ansiosa, aburrida, estresada o triste. Usted podrá descubrir y poner en práctica respuestas a sus preguntas y a las de quienes comentan sobre las diferencias entre la apariencia física entre ustedes. Y ambas encontrarán maneras de conocerse, compartir y disfrutarse en una de las relaciones más importantes de una mujer, la de madre-hija.

En la página de Libros encontrará lecturas recomendables, tanto sobre sobrepeso infantil, como de la crianza infantil en general. Puede llevar la lista a la biblioteca o librería, y escoger según sus preferencias.

¡Salud, Serenidad, y Sonrisas Sanas!

Dra. Marisol

 

Penando la Muerte de un ser Querido

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Todos los que amamos, penamos. La pena es la tristeza que sentimos al perder a un ser querido.  Aunque dolorosa, es una experiencia natural.

Cuando penamos

No existe una manera correcta de penar.  Hay diferencias individuales, según el historial del sobreviviente, cómo era su relación con el fallecido, y las circunstancias de la muerte. La manera en que hemos lidiado con otras pérdidas tiende a predecir cómo probablemente lidiaremos con la muerte de un ser querido. El penar es un asunto muy personal.

Si bien cada cual pena a su manera, ciertas reacciones son comunes y normales.

  • Reacciones psicológicas: Confusión y sentido de culpa; sensación de hueco y vacío; tristeza y desesperanza; ansiedad y desesperación; temor y episodios de pánico; ira y frustración
  • Preguntarnos: ¿Por qué?, ¿Qué hubiera sucedido si tan sólo…?

Algunas reacciones comunes pueden ser problemáticas y complicar la pena.

  • Negar la pérdida o la pena causada por la muerte
  • Actuar como si el difunto no hubiera fallecido
  • Resistencia a decir adiós

La experiencia del penar requiere que desarrollemos cierta tolerancia al desorden y a la confusión, a emociones fuertes y desagradables.  Por lo general es beneficioso el permitirnos llorar, desahogarnos, mostrar compasión hacia nosotros mismos, y recordarnos que el proceso de penar la muerte de un ser querido toma tiempo.

Cuando otros penan

Los seres humanos tendemos naturalmente a temer y a evitar el dolor, propio y ajeno.  Por esto frecuentemente nos mantenemos distantes de las personas y las situaciones relacionadas con la muerte.

Sin embargo, es precisamente en los tiempos dolorosos y difíciles que reconocemos los verdaderos amigos de los que no lo son. ¿Qué ayuda?

  • Consolar por medio de la compañía (en persona o por otros medios)
  • Ofrecernos a escuchar
  • Abrazar, el calor humano es ungüento para las heridas
  • Preguntar qué podemos hacer para apoyar o ayudar
  • Brindar asistencia práctica (ayudar con la comida, limpieza, cuidado infantil)
  • Enviar mensajes o regalos que comunican “estoy pensando en ti,” “mis buenos deseos y oraciones están contigo”
  • Disponernos a participar en actividades significativas para los sobrevivientes
  • No imponer nuestras creencias
  • No juzgar la manera en que los sobrevivientes penan

Precauciones

Los pensares y sentires al penar la muerte de un ser querido tienden a manifestarse en oleadas. Típicamente el proceso de los sobrevivientes incluye momentos o días muy nublados, angustiantes y tristes, así como momentos o días en los cuales podemos experimentar claridad, serenidad y dicha.

Ante las experiencias dolorosas tras la muerte de un ser querido, los sobrevivientes corren riesgos que ameritan atención y asistencia profesional.

  • Precipitarse a reemplazar al difunto, a forzar o apresurar la recuperación
  • Intentar adormecer el dolor con sustancias o actividades adictivas (bebida, drogas, comida, sexo, compras)
  • Desarrollar síntomas de depresión clínica (período prolongado en el cual son afectados el ánimo, el pensar, el actuar, el dormir, la energía, la estima propia, la capacidad de disfrutar y de desempeñar funciones y obligaciones)
  • Intentar la reunificación con el difunto por medio del suicidio

Libros

  • Aborto Espontáneo (Centering Corp.)
  • Brazos Vacíos (Sherokee Ilse)
  • Cómo ayudar al niño en situaciones difíciles (Axel Childen)
  • Consuélanos, Dios, Nuestro Bebé Murió (Normal Hagley)
  • Cuando el embarazo termina en pérdida: Nuestras historias (Rachel Faldet y Karen Fitton)
  • Cuando Hola Significa Adiós (Centering Corp.)
  • Curando el Pesar (Amy Hillyard Jensen)
  • Embarazo Ectópico (Centering Corp.)
  • Ese Momentito (Joy & Marv Johnson)
  • ¡Muy Malas Noticias! (Dra. Marisol Muñoz-Kiehne)
  • Niños Mueren También (Joy and Marv Johnson)
  • Ocaso sin Aurora (Centering Corp.)
  • Padres También Sufren (Centering Corp.)
  • Sus Pequeñas Huellas (Dorothy Ferguson)
  • Una Memoria Demasiado Temprana (Centering Corp.)

La Muerte y Nuestros Niños

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Enseñamos a los niños a sobrellevar la pena de la muerte mediante nuestro ejemplo.  Los niños pueden lidiar con la muerte tan bien o mejor que los adultos si se les ofrecen respuestas honestas y se les permite participar y ayudar.

¿Cómo comunicarnos con los niños sobre la muerte?

  • Explicar que al morir el cuerpo deja de funcionar, que no respiramos, ni comemos, dejamos de pensar y de sentir
  • Recalcar las diferencias entre el morir y el dormir, para que no desarrollen temores
  • Asegurarles que la muerte del fallecido no es su culpa
  • Decirles y demostrarles que no tienen que encargarse del penar de los adultos
  • Hablar de la muerte con naturalidad: todo lo que vive, tarde o temprano morirá
  • Responder a sus preguntas directa y honestamente, aunque la respuesta sea “no sé.”
  • Si están dispuestos, permitirles participar y ayudar en las gestiones y ritos relacionados (ceremonias religiosas, funerales, entierros, etc)

El penar según la edad de los niños

Bebés- Lloran más, demuestran tristeza o ansiedad, se chupan los dedos. ¿Qué hacer?  Mantener la rutina del bebé, cargarle, mecerle, hablarle.

1-5 años- Más inquietos, más apegados, temen separarse de los adultos, problemas al dormir, se orinan en la cama, se comportan como bebés, hacen preguntas. ¿Qué hacer? Hablarles simple y honestamente, demostrarles que no están solos y que serán atendidos y protegidos, involucrarles en actividades y ceremonias, permitirles jugar y expresarse.

6-10 años- Más tímidos, más rebeldes, más o menos interés en la escuela, juegan a la muerte y al funeral. ¿Qué hacer? Responder sus preguntas, aceptar sus sentimientos, hablarles sobre sus temores, involucrarles en actividades y ceremonias, permitirles jugar y expresarse.

Adolescentes- Más ira, rebeldía, conductas arriesgadas, se quejan de las injusticias, tienen conversaciones filosóficas, buscan a sus amistades. ¿Qué hacer? Invitarles a que nos comuniquen lo que necesitan, alentarles a buscar ayuda de otros.

Libros para niños

  • Cuento de Thumpy (Centering Corp.)
  • Desde que Murió mi Hermano (Dra. Marisol Muñoz-Kiehne)
  • Diciendo Adiós (Boulden Pub.)
  • Los Recuerdos Viven Eternamente (Sharon Rugg)
  • No Tendremos un Nuevo Bebé (Marilyn Gryte)
  • Un Mural para Mamita (Alesia K. Alexander)
  • Yo Recuerdo  Abuelito (Janice Levy, Loretta López, Miguel Arisa)

Lecciones de Vida y Muerte

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Honremos la memoria de nuestros difuntos, penemos su muerte, ¡y celebremos la vida!

Honor, a quien honor merece

He aquí algunas ideas para honrar el recuerdo de nuestros seres queridos fallecidos:

  • Conservar fotos y objetos del difunto en el hogar
  • Escribir postal o carta reflexionando sobre el impacto de su vida en la familia
  • Sembrar un árbol en su memoria
  • Usar cinta, amuleto, o prendedor como recuerdo
  • Hacer donaciones a organizaciones caritativas en nombre del difunto

Donde hubo fuego, cenizas quedan

La pena es la tristeza del amor; todos penamos al perder un ser querido.  Cuando del penar la muerte se trata, recordemos contar con dos amigos (el apoyo y el desahogo), y dos amigas, (la conciencia y la paciencia):

  • Apoyo- de familiares, amigos, líderes espirituales, consejeros
  • Desahogo- hablar, lamentarse, llorar, escribir en diario, escribir cartas
  • Conciencia- decidir deliberadamente cómo rendir sus energías y su tiempo
  • Paciencia- tolerar emociones desagradables y expresarlas de maneras seguras

También podemos encontrar consuelo y sanación mediante:

  • Cuidado personal- sana nutrición, actividad física, descanso, masajes
  • Actividades- lecturas inspiradoras, arte, danza, pasatiempos, oración, meditación
  • Establecer prioridades- primero lo primero, enfocarnos en lo más importante
  • Servicio- ofrecernos a otros, a causas significativas

Por otro lado, evitemos:

  • Culpa- culparnos a nosotros mismos, a otros, a Dios
  • Prisa- precipitarnos a reemplazar lo perdido, forzar la recuperación
  • Escapes- adormecernos con comida, bebida, drogas, compras

Usar los limones agrios para hacer limonada dulce

La celebración del Día de los Muertos, así como otras tradiciones y rituales culturales y familiares, ayudan a transformar la pena de la muerte en aceptación, y la alegría de la vida en celebración.

Es importante acompañarnos en los sentimientos, y apoyarnos en las actividades a través de las cuales nuestra familia y nuestra cultura honran la memoria de los difuntos,  penan la muerte, y celebran la vida.

Todo pasa, y todo queda

La pena por la muerte de un ser querido se alivia, aunque nunca desaparezca.  A mal tiempo, buena cara.  Después de la tormenta, sale el sol, y el arco iris.

 

Retos de la Migración

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Si bien los que decidimos migrar a los Estados Unidos lo hacemos en busca de seguridad y oportunidades para nuestras familias, sabemos que tanto el proceso de llegar, como el diario vivir, trabajar, y educar a nuestros niños aquí conllevan duros desafíos y dificultades.

Decidir dejar atrás nuestra tierra natal y seres queridos no es fácil. Y, para muchos, el camino hacia el Norte está lleno de sacrificios, impedimentos, riesgos, y trampas. Una vez aquí, con documentos o no, enfrentamos las barreras del idioma, las diferencias culturales, y la posible discriminación a la hora de buscar vivienda y trabajo. Algunas de nuestras familias viven con el temor a las deportaciones, la desconfianza de ser utilizados por oportunistas sin escrúpulos, y el deber hacia los que tienen lejos, además de las presiones cotidianas que enfrentamos todos.

Todo esto puede afectar negativamente a nuestros niños.  Los niños absorben los temores, desconfianzas, y tensiones de los adultos. Protejámosles de preocupaciones y fuentes de estrés que no les corresponden.

Los niños desarrollan inseguridad, complejos, prejuicios, y actitudes discriminatorias si son víctimas o testigos de racismo o crímenes de odio. Ayudémosles a desarrollar un sentido de orgullo propio, y a cultivar el respeto y la tolerancia.

Y los niños aprenden de los adultos cómo enfrentar los retos, sobreponer los obstáculos, y resolver los problemas que nos presenta la vida como inmigrante. Por lo tanto, sirvámosles de buenos ejemplos.

Procuremos información fiable, pues “preguntando se llega a Roma.” Y persistamos con paciencia, que “Roma no se hizo en un día.” Adelante, familias migrantes, que ¡sí se puede!

Libros

  • Inmigrantes Y Refugiados: Cómo Crear Su Nueva Vida En Los Estados Unidos (Raimonda Mikatavage)
  • Manual del Inmigrante (Pascual Aguelo Navarro)
  • Del sueño a la realidad: Los inmigrantes USA (Alcides Gabancho Vidal)