Propósitos Productivos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

“De ahora en adelante…” “Nunca más…” Muchos aprovechamos el principio de año para declarar nuestras intenciones sobre lo que deseamos cambiar o mejorar en nuestras vidas. Hacemos propósitos de empezar hábitos constructivos, y terminar los destructivos. Fijamos metas a corto y a largo plazo, y trazamos planes dirigidos al alcance de estas metas. Pensando en nuestro bienestar, y en el de nuestros niños y familias, hacemos promesas, con la mejor intención de cumplirlas. Mas son pocos los que logran mantener las llamadas resoluciones de año nuevo. “El infierno está lleno de buenas intenciones.”

“Lo que mucho vale, mucho cuesta.” No es nada fácil hacer cambios. El desarrollo de un hábito conlleva un mínimo de 21 días consecutivos. Toma un promedio de siete intentos serios el poder dejar un hábito establecido. Cuando de adicciones se trata, es aún más difícil.

“Sí se puede.” Con determinación, persistencia, apoyo, y ayuda profesional como impulso cuando sea pertinente, podemos convertir nuestras intenciones en acciones, y alcanzar nuestras metas.

“Lo prometido es deuda.” Tomemos conciencia de lo que deseamos cambiar, y decidamos comprometernos a resoluciones positivas como las siguientes.

Para la Salud Física

  • Más frutas y verduras
  • Menos comida chatarra
  • Ejercicio diario
  • Suficiente descanso
  • Reducir o eliminar alcohol, cigarro, y otras sustancias dañinas

Para el Funcionamiento Mental

  • Leer a diario
  • Practicar idiomas
  • Practicar destrezas artísticas, musicales, atléticas, técnicas, mecánicas
  • Visitar lugares educativos (bibliotecas, museos, teatros, naturaleza)
  • Reducir actividades pasivas (televisión)

Para el Bienestar Emocional

  • Expresar afecto diariamente
  • Dedicarle a cada niño tiempo especial regularmente
  • Pasar tiempo divertido con la familia regularmente
  • Reducir la desorganización en el hogar
  • Eliminar los comportamientos abusivos y la violencia

“El que mucho abarca, poco aprieta.” Comenzar emprendiendo pocos cambios simultáneamente, e ir aumentando según los nuevos hábitos se vayan cimentando.

“Las palabras se las lleva el viento.” Es importante tomar acción. Decidir tomar medidas específicas y realistas que podamos llevar a cabo regularmente, integradas a nuestro diario vivir. Sentar metas diarias, semanales, mensuales, según sea apropiado.

Identificar las circunstancias que facilitan e impulsan y las que obstaculizan o impiden el mantenernos fiel a nuestras intenciones. Aumentar la presencia de los factores facilitadores, y evitar las personas, lugares y situaciones que interfieren con nuestros propósitos.

“La fe mueve montañas.” Buscar inspiración y ánimo, para fortalecer la determinación. Mantener la meta en la mirilla y conservar una actitud optimista. Celebrar cuando nos comportamos de acuerdo a nuestros propósitos, y las aproximaciones a nuestras metas.

“Paso a paso, se llega lejos.” La persistencia paga. Habrá obstáculos, deslices, y recaídas. Lo crucial es coger impulso, y volver a emprender la marcha. “Para atrás, ni para coger impulso.”