Divorcio: Impacto e Intervención

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Impacto

Es indiscutible e inevitable: el divorcio impacta a los hijos.  Sin embargo, la discordia matrimonial crónica y la violencia familiar son más dañinos que el divorcio. Los hijos en familias intactas con altos niveles de conflicto sufren más que los hijos de familias divorciadas en las cuales no hay mucho conflicto.

La calidad y cantidad del impacto del divorcio en los hijos depende de: la cantidad y el tono del contacto con el padre con quien no convive, el nivel de ajuste psicológico y el apoyo del padre con quien convive, las destrezas de crianza infantil que tengan los padres, el nivel de conflicto entre los padres antes y después del divorcio, el grado de problemas económicos que afecten a los hijos, y el número de eventos estresantes que acompañan y siguen al divorcio (mudanza, cambios de escuela, segundos matrimonios de los padres).

Gran parte del impacto depende de cuán bien los padres son capaces de manejar el estrés relacionado con el divorcio.  Los hijos sufren menos cuando los padres cooperan por su bien.  Los hijos sufren más cuando uno o ambos padres abandonan las responsabilidades como padre o madre.

Aceptación y Ajuste

El proceso para llegar a aceptar el divorcio de los padres es difícil para los hijos y toma tiempo.  El ajuste de los hijos al divorcio envuelve varias tareas importantes y complejas:

•    Aceptar la disolución del matrimonio como una realidad

•    Recuperar un sentido de dirección y libertad de proseguir con sus actividades diarias (juego, escuela)

•    Lidiar con los sentimientos de pérdida y rechazo

•    Perdonar a los padres por divorciarse

•    Aceptar el divorcio como algo permanente

•    Desarrollar relaciones (con cada padre por separado, padrastros, madrastras, hermanastros, otros familiares)

Educación y Tratamiento

•    Profesionales que atiendan a los hijos (sicólogos, terapeutas, consejeros)

•    Sicoterapia y consejería individual y grupal.

•    A través del habla, el juego, el arte, y actividades sico-educativas, los niños comparten experiencias, reciben apoyo, y aprenden destrezas de lidiar y resolver problemas.

•    Profesionales que atiendan a los padres y a la familia (sicólogos, terapeutas, consejeros)

•    Sicoterapia y consejería con los padres, con toda la familia, clases sobre la crianza infantil.

•    Intervenciones educativas y terapéuticas para mejorar las destrezas de comunicación y resolución de conflictos.

•    Enfoque médico (pediatras, siquiatras).

•    Medicinas para tratar depresiones y ansiedades incapacitantes.

Apoyo

•    Familiares y amistades

•    Apoyo religioso y espiritual

•    Grupos de sostén