Mamás Estresadas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Mamá y Malabarista

Cuando del manejo del estrés se trata, la vida de mamá es un acto de malabarismo. Sin haber tenido el adiestramiento que tienen los profesionales del circo, las madres intentan mantener en el aire innumerables tareas importantes, ¡y parece que a veces les aceleran la música!

La crianza infantil en sí misma conlleva múltiples tareas interminables que para muchas mamás resultan abrumadoras. A mamá le corresponde, no sólo ocuparse de su bienestar personal, sino del de sus hijos, y en muchos casos también de la administración del hogar y de ocupaciones laborales fuera de casa.  Aún en las mejores circunstancias, a diario toda mamá enfrenta cambios y problemas, sean menores o mayores.  Y, ¿conoce a alguna mamá a quien le sobre tiempo o ayuda?

Efectos y Ejemplos

El estrés es una reacción natural a presiones físicas, emocionales, y ambientales, mas toda la familia se perjudica cuando el estrés de mamá está fuera de control, especialmente los hijos.  Se ha demostrado que hasta los fetos responden alterados cuando la madre siente estrés.  Y bajo la influencia del estrés, la mejor mamá puede descuidar o maltratar a sus hijos.

Según crecen, los niños aprenden de los adultos cómo manejar su propio estrés.  Por lo tanto, reconozcamos las señales y síntomas de nuestro estrés, y aprendamos a aplicar soluciones sanas que nos permitan evitar sus efectos dañinos y disfrutar el maravilloso malabarismo de la maternidad.

Señales y Síntomas en su Cuerpo

  • Su ritmo cardíaco y respiratorio, presión sanguínea, y tensión muscular suben
  • Su resistencia a las enfermedades bajan
  • Su digestión cambia (acidez, constipación, diarrea, etc)
  • Su dormir cambia (insomnio, pesadillas, etc)
  • Su nivel de energía fluctúa (agotamiento, agitación, etc)
  • Su menstruación se irregulariza
  • Dolores, achaques, infecciones y enfermedades surgen o se empeoran

Señales y Síntomas en su Cabeza

  • Siente ansiedad, tensión, nerviosismo, preocupación excesiva, temores, temblores, incapacidad de relajarse
  • Sensaciones de depresión, desilusión, tristeza, apatía, culpa excesiva, incapacidad de disfrutar
  • Sentimientos de irritabilidad, enojo constante, ira súbita

Señales y Síntomas en su Conducta

  • Descuida su apariencia personal
  • Descuida sus obligaciones y responsabilidades
  • Dificultades para concentrarse, recordar, tomar decisiones y resolver problemas
  • Dejar lo empezado sin terminar
  • Aislarse de familiares y amistades
  • Discutir y argumentar con sus seres queridos
  • Dejar de practicar pasatiempos placenteros
  • Comer de más, aún cuando no tiene hambre
  • Aumentar el consumo de cafeína, nicotina, alcohol, u otras substancias
  • Desarrollar hábitos nerviosos, tales como comerse las uñas, crujir los dientes, etc
  • Tratar de escapar pasando horas ante la TV y la computadora

Una vez reconozca la presencia de indicadores físicos, sicológicos o conductuales del estrés en su sentir, pensar y actuar, es hora de responder.  Como medidas de resistencia, a continuación le ofrecemos varias docenas de respuestas relajantes, las cuales han servido a reducir el estrés de otras mamás.

Soluciones: Cuerpos Sanos y Mentes Sanas

  • Aliméntese sanamente
  • Ejercítese diariamente
  • Evite el cigarro y el alcohol
  • Haga algo para mejorar su apariencia
  • Trate de aumentar el optimismo y la flexibilidad en su personalidad
  • Exprese sus emociones de maneras constructivas
  • Escriba sobre lo que le estresa
  • Pase tiempo a solas regularmente

Soluciones: Relajación y Recreación

  • Tome descansos durante el día
  • Respire profundamente desde el vientre
  • Aprenda a tensar y relajar sus músculos
  • Visualice imágenes mentales positivas
  • Medite o rece regularmente
  • Regálese masajes
  • Tome baños calientes
  • Baile, escuche y toque música
  • Admire o cree arte
  • Practique deportes y juegos de mesa
  • Pase tiempo con pasatiempos (jardinería, manualidades, etc)
  • Escoja sabiamente lo que lea en libros y en la Internet
  • Mire programas y películas relajantes o inspiradoras

Soluciones: Perspectiva y Punto de Vista

  • Viva “un día a la vez”, enfóquese en el presente
  • Elija por qué vale la pena afanarse
  • Acepte lo que no pueda cambiar
  • Distinga entre lo que necesita y lo que desea
  • Perdónese y téngase paciencia
  • Motívese y felicítese por sus logros
  • Cuando falle, aprenda para la próxima
  • Reemplace mensajes negativos por positivos
  • Busque lo gracioso o absurdo en las cosas
  • Sonría frecuentemente, aún cuando le cueste hacerlo
  • Cuente tus bendiciones
  • Prepárese para lo peor (por si acaso), pero espere lo mejor

Soluciones: Planificación y Organización

  • Anticipe preparada las horas del día más ocupadas
  • Haga lo desagradable antes de lo placentero
  • Evite que las tareas crezcan o se acumulen
  • Divida las tareas grandes en pedazos manejables
  • Desarrolle eficiencia, adelantando y agrupando tareas
  • Delegue lo más posible
  • Use calendarios y libros de citas
  • Permita tiempo de sobra para citas
  • Lleve libro o tareas para períodos de espera
  • Utilice listas realistas
  • Establezca prioridades
  • Diga “No” a las responsabilidades opcionales
  • Organice su hogar
  • Reemplace o arregle lo que no funciona

Soluciones: Apoyo y Ayuda

  • Rodéese de personas de influencia calmante
  • Desahóguese con personas de confianza
  • Construya una red de sostén entre familiares y amistades
  • Alterne con otras familias el cuidado infantil, el transporte, los mandados, etc
  • Tome clases para padres de familia
  • Procure recursos de agencias, escuelas, iglesias en su comunidad
  • Consulte psicólogos y terapistas profesionales cuando los necesite

Si cada día pone en práctica por lo menos una de estas recomendaciones, se sentirá menos estresada y más realizada.  El estrés es parte de la vida de toda mamá: Reconózcalo, Redúzcalo, ¡y Relájese!