Menos Gritos y Más Gozo

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

La mayoría de los padres de familia no quieren gritar, pero muchas situaciones provocan regaños y gritos. Si siente cansancio, hambre, o frustración, tendrá más dificultades manejando sus emociones, y el gritar es a veces una reacción automática.

He aquí unas medidas a tomar para gritar menos y gozar más en su familia:

Reduzca su estrés

  • Si está haciendo demasiado, decida qué es lo más importante, y elimine otras actividades.
  • Duerma suficiente, y descubra maneras de relajarse.
  • Ejercítese regularmente y coma bien.

Decida gritar menos

Piense en por qué esta es una meta importante para usted y su familia. ¿Cómo se sentía en su niñez cuando sus padres gritaban? ¿Se portan mal o se asustan sus niños cuando usted grita? ¿Le gustaría vivir en un hogar más calmado?

Desarrolle un plan

  • Dígale a su familia que cuando sienta su nivel de estrés aumentar, tomará un descanso de cinco minutos.
  • Identifique los obstáculos que dificultan su intención de gritar menos. Quizás su pareja o hijos no están ayudándole suficiente.
  • Pida apoyo y ayuda. Si su hermana le ha ofrecido cuidarle los niños, acepte el ofrecimiento.

Maneje su enojo

  • El primer paso para gritar menos es reconocer lo que le altera. Si toma apuntes identificará las circunstancias en las que está más propenso a gritar. ¿Tiende a gritar a cierta hora del día? ¿Se encuentra usualmente en casa o en el auto cuando grita? ¿Qué comportamientos provocan sus gritos, y cómo se siente entonces?
  • Tome notas por lo menos una semana, y conocerá mejor sus tendencias y patrones. Reflexione sobre sus apuntes.
  • Imagine una cámara en su hogar tomando fotos de usted cuando grita. ¿Qué ve?
  • Sea amable con usted mismo al observar sus patrones de comportamiento. El hecho de que esté leyendo esto significa que es un padre de familia dedicado.
  • Respire profundamente antes de responderle a sus niños. Si está a punto de gritar, retírese y piense en lo que quiere lograr. Trate de disciplinar respetuosamente, con amor y límites. Dejarle saber a sus niños lo que espera que hagan, y seguir su conducta con consecuencias ayudará a reducir la gritería.

Disfrute el tiempo que dedica a su familia. El mayor legado que puede dejarles es un hogar armonioso.

Recursos

  • www.nurserona.com
  • Is that Me Yelling?: A Guide to Getting your Kids to Cooperate Without Losing your Cool