Cultura, Conducta, y Crianza

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

En la crianza de nuestros hijos Latinos en los Estados Unidos o en otras tierras, a los padres de familia les corresponde la formación de su carácter, la orientación de su comportamiento, y el desarrollo de su conciencia como Latino-Americanos. Tareas cruciales, ¡y complejas!

La cultura vive y se hace evidente de maneras más o menos obvias en nuestro cerebro, corazón, y conducta, pues contribuye a cómo pensamos, sentimos, y actuamos. Cuando existen síntomas, enfermedades o trastornos, la cultura también influye en su manifestación, explicación, y sanación. Una expresión popular proclama que "la cultura cura."

En las familias que han migrado de tierras Latinoamericanas a otros suelos, los padres a menudo se preguntan cómo preservar lo que consideran valioso de la herencia cultural original, y a la vez sacarle provecho a lo que perciben como meritorio de la influencia cultural local. Aunque las diferencias y los desacuerdos, sean personales, familiares, o culturales, no implican necesariamente conflicto o combate, sí se prestan a crear confusión en la convivencia y en la comunicación. Ambas generaciones, padres e hijos, abordan diariamente situaciones en las que han de interrogar, incorporar, integrar, aprender, adaptar, asimilar, y actuar.

Con el fin de que nuestros niños crezcan "con lo mejor de ambos mundos," examinemos algunos elementos culturales y conductuales que conciernen a la crianza infantil.

Universal y Único

Lo que nos une como especie humana trasciende toda frontera y barrera; en muchos aspectos es mayor lo que tenemos en común que lo que nos distingue. Sin embargo, también son reales las diferencias culturales, y también hay verdad en los refranes que dicen que “cada cabeza es un mundo” y que “todos somos distintos, como los dedos de la mano.” Por esto los padres de familia han de decidir si adoptar o adaptar para su casa, caso, y cría particular lo que dictan la cultura de origen, o la cultura en la que viven en el presente, y cómo hacerlo en cada circunstancia.

Interdependencia e Individualismo

Quienes estudian las características culturales afirman que en las comunidades Latinas la interdependencia y la inclusión son fundamentales, mientras que la sociedad Estadounidense contemporánea se basa en el individualismo. Los padres de familia criados creyendo que la familia y la comunidad son fuentes de apoyo indispensables, a menudo tienen dificultades entendiendo y respondiendo cuando sus hijos muestran comportamientos que sugieren valoran la independencia y la individualidad más que el familismo y el colectivismo. El reto está en figurar cómo inculcar en nuestros niños confianza en sí mismos, tanto como en la familia y comunidad que pueden impulsarlos y respaldarlos.

Pasado, Presente, y Porvenir

Una de las distinciones entre las culturas Latino-americanas y las Estadounidenses citada frecuentemente concierne a la posición que se asume cuando se trata del tiempo. Se dice que en Latinoamérica se vive más en el pasado y en el presente, mientras que los vecinos del Norte se orientan más hacia el futuro. Los niños que crecen en los Estados Unidos tienden a proyectarse más hacia el porvenir que sus hermanos Latinos criados en sus países de origen.

Otra manifestación de las diferencias culturales en la percepción del tiempo corresponde a la importancia que se le concede en los Estados Unidos a la planificación, a la preparación, y a la puntualidad, a menudo reflejados en el vivir con más prisa y más eficientemente. ¡Hasta el idioma español toma bastante más tiempo y palabras que el inglés!

En términos temporales, incumbe a los padres de familia enseñarle a nuestros niños, día a día, cuándo darle prioridad al "allá y entonces" del pasado, "al aquí y ahora" del presente, y al "donde sea y cuando sea" de su porvenir.