Madre Soltera

Doctora Marisol,

Soy madre soltera, y mi niño tiene tres años. A pesar de su corta edad, ya me pregunta "¿Dónde está mi papá?" y "¿Por qué yo no tengo papá? ¿Cómo le respondo?

Estimada madre soltera de pequeño preguntador,

Ojalá pudiera darle una respuesta simple y directa para la situación que menciona, mas ciertamente lo que respondamos a la pregunta de tu hijito depende de innumerables factores.

Por ejemplo, si la familia decide nombrar padre a quien engendró al niño aunque no tenga contacto con éste, se le puede decir, según la circunstancia, que su papá vive aparte, lejos, o que no sabemos dónde se encuentra.

En muchas familias de madres o padres solteros se opta por señalarle al niño que en algunas familias hay uno o más papás o mamás, y en otras no. Entonces se le puede indicar quiénes en su caso ocupan el papel del padre o la madre ausente.

Lo principal es solamente ofrecer la información que el niño pida y pueda comprender, y responder principalmente al pensar y sentir tras la pregunta, más que a la pregunta misma.

En algunas ocasiones la interrogante es sencillamente una manera de "llenar un blanco" al niño ir formando una idea de su familia en relación al modelo de las familias tradicionales a las que esta expuesto.

En otros casos, especialmente cuando son mayorcitos, la pregunta nace de una curiosidad genuina por conocer mejor sus orígenes.

Otras situaciones propician la pregunta cuando el niño trata de identificar a los adultos a su alrededor en relación a sí mismo, y así identificar las figuras tanto paternas como maternas. Esto es particularmente pertinente cuando el niño ha escuchado conversaciones en las que se hace referencia a su padre.

Si en algún momento se infiere que la pregunta surge de una percepción de que le falta algo al niño de padre o madre ausente, se le puede explicar y demostrar con ejemplos que los adultos disponibles satisfacerán sus necesidades y cumplirán las funciones que tradicionalmente cumpliría su padre o madre.

Habiendo dicho todo esto, creo importante recalcar la importancia de que se le respondan las preguntas al niño con la verdad, aunque no sea toda la verdad. Fallamos cuando tendemos a ignorar sus preguntas, cambiar el tema, o responder con falsedades, aunque sea con buena intención. Cuando no sabemos qué decir, es preferible responder con un "no sé," o "no sé cómo responderte," o "cuando seas mayor entenderás mejor."

También puede ayudarnos a entender la interrogante si le respondemos con otra pregunta, tales como: "¿Qué crees tú?," o "¿De dónde viene esa pregunta?"

Por último, sugiero visite la sección infantil de bibliotecas y librerías, y consultar al personal al respecto, pues hay libros de cuentos para niños en los cuales los personajes (humanos o animales) muestran situaciones complicadas o delicadas como ésta de maneras que los pequeños puedan irlas procesando y digiriendo.

Dra. Marisol