Aprendiendo Gratitud

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

En las culturas y familias Latinas la gratitud se considera uno de los valores importantes que deseamos que nuestros niños aprendan.  Nadie quiere reputación de ingrato, ni para nosotros, ni para nuestros niños. Por eso tenemos refranes como: “Amor, con amor se paga,” y “A caballo regalado, no se le mira el colmillo.”

No es sólo cuestión de buenos modales. Tanto los escritos filosóficos antiguos, como los estudios psicológicos modernos establecen que los agradecidos son más saludables y felices que quienes no lo son. De hecho, se ha descubierto que el agradecimiento protege contra el estrés, fortalece la estima propia, y fomenta el éxito personal y ocupacional.

Pero nadie nace siendo agradecido. La gratitud es un valor que se aprende de otros, y se fortalece al demostrarlo. Así que nos preguntamos, ¿cómo enseñamos a nuestros niños a ser agradecidos?

He aquí algunas ideas:

Como niño DARÉ gracias cuando los adultos en mi vida…

  1. Demuestren- servir de ejemplo, demostrando gratitud a los niños o en su presencia.

  2. Ayuden- a los necesitados con los niños, para que se percaten de lo que tienen.

  3. Recuerden- a los niños a demostrar gratitud cuando surja la oportunidad.

  4. Elogien- reconocer a los niños cuando demuestran gratitud.

  • Estar pendiente a gestos generosos de parte de los demás, y reconocérselos.
  • Mostrarle a nuestros niños las buenas noticias en el noticiero y el periódico.
  • Apreciar esfuerzos, intentos, gestos, detalles pequeños.
  • Demostrar apreciación diariamente.
  • Agradecer a familiares, amistades, maestros, entrenadores, niñeros, vecinos, desconocidos.
  • Tener espacio en el hogar dedicado a la gratitud, con fotos, recuerdos, notas, etc.
  • Llevar un diario de gratitud.
  • Hacer lista de gratitud.
  • Hacer llamadas telefónicas dando gracias.
  • Escribir notas o cartas dando gracias.
  • Alentar la apreciación y desalentar las quejas y críticas.
  • No hacer sentir a los niños culpables por lo que tienen.
  • No comparar- Siempre hay quien está mejor y peor que nosotros.