Iguales, Similares, Diferentes y Únicos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Acontecimientos de actualidad aparentemente en todas partes demuestran situación tras situación en las que la ignorancia, los prejuicios y la violencia promulgada por los seres humanos están lastimando dolorosamente a personas y a otras criaturas en muchas partes de nuestro hermoso y herido planeta.

¿Cómo mantener la mente y el corazón abiertos a pesar del dolor, el miedo y la ira? ¿Cómo responder de manera constructiva, contribuyendo y propiciando la sanación? ¿Cómo mantener viva la esperanza? He aquí algunas ideas...

  • Los seres humanos somos más parecidos de lo que somos diferentes
  • Existen notables similitudes y diferencias entre las personas de grupos definidos por raza, etnia, género, religión y clase social
  • Todos y cada uno de nosotros es único

Estas declaraciones, aunque superficialmente parece ser mutuamente excluyentes, son ciertas y significativas, ¿no le parece?  Tanto lo que tenemos en común como nuestra idiosincrasia no sólo hacen que la vida en comunidad sea una experiencia compleja y desafiante, sino también nos dan amplias razones para apreciar y para aprender.

Iguales y Similares

Como terrícolas, como seres humanos, y como vecinos, compartimos infraestructura, espacio y materia de todo tipo con otros con los que compartamos o no nuestro historial o nuestras historias. Podemos aprovechar estos puntos de convergencia y divergencia cuando estemos relajándonos en nuestras calles, o necesitando un masaje en la espalda...

De hecho, somos más parecidos entre sí de lo que somos diferentes los unos de los otros. Los aspectos universales y naturales de la experiencia humana son transculturales, metaculturales. La familia que ahora vive en la casa vecina es, en algunos aspectos, como todas las otras familias; y también lo es la suya, y la mía. A pesar de que puedan parecer, sonar, o actuar de maneras diferentes, nos relacionamos como miembros de la misma especie, y como residentes del planeta Tierra. El desafío es aprender a relacionarnos de maneras respetuosas, consideradas, civiles, armoniosas, cultivando lo que tenemos en común.

Diferentes y Únicos

Sin duda, existen diferencias importantes entre las personas que pertenecen a culturas específicas, y también existen distinciones significativas entre las sub-culturas. Nuestros nuevos vecinos son, en algunos aspectos, como otros con su patrimonio compartido, tal como nosotros somos similares a aquellos cuyas raíces compartimos. A todos nos beneficia cuando abrimos las puertas y ventanas de nuestras mentes y de nuestras casas para compartir y disfrutar con nuestros vecinos de las vistas, sonidos y olores de 'casa'...

Y sí, cada uno de nosotros es tan único como nuestras huellas digitales. Todos y cada uno de nuestros vecinos son de alguna manera como ninguna otra persona, con rasgos distintivos que caracterizan su personalidad, independientemente de las fronteras culturales y las fronteras nacionales. Así que tengamos cuidado, ¡pues todas las generalizaciones son injustas!

Cuando nos saludamos de manera que los mejores aspectos de nuestra naturaleza humana, de nuestros tesoros y atavíos socioculturales, y de nuestra individualidad se encuentran, donde quiera que vivamos pueden ser nuestro "hogar dulce hogar".