Los Videojuegos y los Niños

Marisol Muñoz-Kiehne, Ph.D.

Los videojuegos se han convertido en uno de los pasatiempos más populares de nuestros niños. Hoy día ¡hasta existen videojuegos dirigidos a los bebés! Por buena razón y con muy buenas intenciones muchos padres de familia, educadores, y profesionales de la salud han cuestionado la influencia de los videojuegos en el desarrollo y aprendizaje infantil. Ciertamente los videojuegos ya forman parte del mundo de nuestros niños, mas éstos no son aparatos inofensivos.

Como los cuchillos, algunos videojuegos pueden ser herramientas útiles para cocinar y tallar, mas también son armas peligrosas, capaces de dañar y mutilar.

Al escoger videojuegos para nuestros niños, evaluemos qué tal cumplen con las 5 “E”:

  • ¿Educa?- ¿Qué datos y destrezas enseña?
  • ¿Estimula?- ¿Qué pensamientos y sentimientos despierta?
  • ¿Enlaza?- ¿Cómo promueve el compartir con otras personas?
  • ¿Ejercita?- ¿Cuánta actividad física fomenta?
  • ¿Entretiene?- ¿Qué tanto disfrute y diversión produce?

Utilicemos los aspectos provechosos y reduzcamos los aspectos dañinos de los videojuegos recordando las 5 “C”:

Conciencia:

  • Prender y apagar los videojuegos a conciencia, no automáticamente.
  • Pensar al elegir el “cuál” y el “cuándo” del usarlos.
  • Enseñar a los niños a seleccionar críticamente los videojuegos a jugar y a criticar lo que presentan los videojuegos.

Compañía:  

  • Acompañar a los niños cuando juegan videojuegos.
  • Supervisar el tipo de videojuego que juegan, considerando las clasificaciones según su contenido.
  • Hablar sobre la selección de videojuegos; explicarles, preguntarles y escucharles, sobre lo que ven y escuchan en éstos.

Cantidad:

  • Recordar que el uso excesivo de los videojuegos afecta negativamente el desarrollo físico, mental, emocional, y social infantil.
  • Limitar el tiempo que pasan jugando videojuegos, para que se ocupen en actividades más sanas y productivas.
  • Sentar normas sobre el tiempo diario o semanal dedicado a los videojuegos.

Calidad:

  • Recordar que los videojuegos de contenidos violentos o prejuiciado pueden impactar negativamente a los niños.
  • Fijarse en los valores y lecciones que se presentan a través de los videojuegos.
  • Llamar o escribir a los productores para felicitar o dar quejas sobre los videojuegos que producen.

Creatividad:

  • Utilizar videojuegos educativos como instrumentos de aprendizaje.
  • Suplementar los videojuegos con libros y paseos a museos y otros lugares educativos.
  • Tomar ideas de los videojuegos al inventar y modificar cuentos, canciones, bailes y películas caseras.

Ya que los videojuegos son como cuchillos, mantengámoslos fuera del alcance de los bebés. A los pequeños, presentémosles cuchillos de juguete, educativos, para practicar a cortar y tallar cuidadosamente. A los jóvenes, permitámosles usar cuchillos con supervisión y guía. De adultos, ofrezcamos buen ejemplo, usando los cuchillos segura y responsablemente. Y consideremos alternativas al cuchillo; tal vez podemos lograr lo que deseamos con otras herramientas.

El aprendizaje de nuestros niños es una responsabilidad humana, no mecánica. Los videojuegos nos retan a cumplir nuestras funciones con ellos, a comunicarnos, supervisarlos y guiarlos al enfrentar lo que encontrarán en el mundo dentro y fuera de la pantalla de los videojuegos.

Resumimos con 5 “S” en un verso de conclusión:
Por los niños de nuestro corazón, 
usemos los videojuegos y la televisión,
ofreciéndoles Supervisión, 
una astuta Selección, 
y buena Socialización;
prevengamos la Seducción,
para su Superación.