Depresión Post-Parto

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Aún cuando el embarazo haya sido planificado y deseado, el parto haya progresado normalmente, y tanto el bebé como la mamá se encuentren sanos, es común que ésta experimente altibajas emocionales después del alumbramiento.

Además de la alegría y los temores de esperarse, la mayoría (75-90%) de las nuevas madres experimentan desánimo y sentimentalismo, una depresión leve también llamada “Baby blues”.  Ésta se alivia con descanso y apoyo, y tiende a durar apenas unos días.

La depresión post-parto afecta a un 15% de las madres.  Es una condición más severa y persistente, la cual requiere evaluación y tratamiento médico y sicológico.

Síntomas

  • Tristeza, llanto, sentimientos de culpa  
  • Apatía, pérdida de interés en actividades placenteras
  • Ansiedad, inquietud, desesperación
  • Irritabilidad persistente
  • Insomnio o letargo
  • Cambios en el apetito
  • Problemas de concentración, memoria, toma de decisiones
  • Rechazo, pensamientos o impulsos agresivos hacia el bebé
  • Desesperanza y pensamientos o impulsos suicidas
  • Síntomas sicóticos, tales como delirios y alucinaciones

Causas

  • Cambios hormonales rápidos y dramáticos (estrógeno, progesterona, cortisol)
  • Baja en endorfinas tras el parto
  • Malestares físicos relacionados con el trabajo del parto o la cesárea
  • Agotamiento por falta de descanso y sueño
  • Agobio por las responsabilidades y tareas del cuidado del bebé

Efectos

La depresión post-parto tiene repercusiones serias en la vida de la mamá y del bebé. La madre puede ver afectadas sus relaciones y su sentido de amor propio, hasta el punto de desear morir y hacer intentos suicidas.  En busca de alivio para el malestar de la depresión, puede recurrir al alcohol y a las drogas.  Esta enfermedad puede dar pie a tragedias si la mamá sucumbe a impulsos suicidas o agresivos.

Aunque no llegue a tales extremos, la madre deprimida no es capaz de satisfacer cabalmente las necesidades del bebé; no le habla, canta y juega como éste necesita.  El que la mamá no responda a las señales básicas del recién nacido, tales como el balbuceo y el llanto, puede propiciar en éste trastornos emocionales.  Estudios recientes señalan que la depresión de la madre está relacionada a retrasos en el desarrollo del lenguaje, del aprendizaje, y a problemas de comportamiento en el bebé.

Tratamientos

Afortunadamente, tenemos a nuestro alcance tratamientos contra la depresión post-parto.  Éstos deben procurarse lo antes posible, para minimizar el sufrimiento de la madre y los impactos negativos en el bebé.

  • Evaluación y tratamiento médico (terapia hormonal)
  • Medicamentos antidepresivos
  • Psicoterapia o consejería individual, de pareja, o familiar
  • Terapia de grupo o grupos de apoyo con otras mamás
  • Consulte a su médico o clínica de maternidad

La depresión post-parto es angustiante y peligrosa.  Mas hay ayuda y hay cura.