Hablemos sobre Dificultades Económicas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

¿Está afectando a su familia la recesión económica? Si es así, usted probablemente se preguntará cómo hablar con sus niños sobre las finanzas familiares y sobre lo que deparará el futuro.

Los niños escuchan a sus padres hablar por teléfono, a través de las puertas, y en el auto, cuando usted cree que no están oyendo. Es esencial tener conversaciones honestas con ellos sobre los cambios que enfrenta la familia, mas tenga cuidado de no hablar sobre las preocupaciones económicas con familiares y amistades cuando estén presentes sus niños pequeños.

Hable con sus hijos de manera apropiada a su edad, y sin la intensidad emocional que usted sienta. Por ejemplo, puede decirles que debido a los cambios en su trabajo y otros asuntos de adultos, la familia contará con menos dinero. Explíqueles que esto es algo que también están pasando otras familias, y que los adultos están esmerándose para resolver la situación. Si tienen que mudarse de su hogar, no le diga a los niños hasta que sea definitivo. Asegúreles que hará lo posible por encontrar un lugar que sea del gusto de ellos.

Hable sobre maneras de ahorrar dinero:

·       Cocinen más en casa y coman menos fuera. Haga que los niños planifiquen las comidas y ayuden a prepararla. Siembren un huerto casero en el patio.

·       Sugiérale a sus niños que revisen sus libros y juguetes para que otros niños que los necesiten puedan disfrutarlos, o planifiquen una venta para recaudar fondos.

·       Pídale a los niños que le recuerden apagar las luces y otros aparatos para reducir la cuenta de electricidad.

·       Lleven la ropa que no necesiten a un lugar de donar o vender ropa, usen cupones de descuento, y busquen buenas ventas para toda la familia.

Comunique optimismo:

·       El hablar con honestidad y esperanza ayudará a reducir las preocupaciones de sus hijos.

·       Ofrézcales confianza. Infórmeles que los adultos se encargarán de superar estos tiempos difíciles, pero no les haga promesas que no pueda cumplir.

·       Dígale a los niños que pueden ayudar, pero que resolver estos asuntos no está en manos de ellos.

·       Manténganse conectados, conserven sus rutinas, y dedique tiempo a sus hijos.

·       Procure apoyo de otros adultos, para que tenga un lugar donde expresar sus temores y frustraciones.

·       Responda las preguntas de los niños, pero no les dé más información de la que ellos necesitan. Si usted les dice la verdad (sin todos los detalles), ellos sentirán confianza y seguridad.

Los niños se sienten más seguros cuando pasan tiempo con sus padres. Y el jugar con sus hijos ayudará a reducir su propio estrés durante estos tiempos desafiantes.