Papás Atentos y Amorosos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

En los Estados Unidos, el Día de los Padres se celebra en Junio. Si usted es papá, seguramente se siente afortunado de criar y guiar a sus hijos mientras los ve crecer.

Muchos hombres nos dicen que hubieran deseado que sus padres estuvieran más disponibles para enseñarles a ser responsables y valerosos, y que hubieran querido que sus padres les hubieran dicho “Te quiero” o “Estoy orgulloso de ti” más a menudo. Cuando los niños crecen sin haber compartido bastante tiempo con sus papás, pueden llevar esta añoranza hasta la adultez.

Los padres son importantes para la vida de sus hijos, pero frecuentemente los papás no pasan suficiente tiempo son sus hijos, debido a las circunstancias, las cargas económicas, o las limitaciones emocionales. En estos casos, algunos niños tienen la suerte de tener padrastros u otros hombres en sus vidas preocupados por su bienestar, tales como un tío, maestro, hermano mayor, mentor, u otra figura paterna.

Tome un momento para pensar en lo que usted aprecia o apreciaba sobre su padre o el hombre que contribuyó a su crianza. ¿Qué lecciones valiosas le enseñó? ¿Qué hará de manera diferente con sus propios hijos? Todos podemos aprender de los logros y luchas de nuestros papás.

Ser un buen papá comienza con sentir amor, mas también toma práctica y paciencia. He aquí unas guías para que los padres se mantengan conectados a sus hijos todo el año.

Dígale a sus hijos que los ama. Nunca es muy tarde, no importa la edad que tengan. Sea específico, por ejemplo, “Me encanta tu sentido del humor.”

Escriba una carta o poema a sus hijos sobre lo que significa para usted ser padre.

Cuénteles cuentos y muéstreles retratos de su propia niñez.

Diviértase con sus hijos. Jueguen a la pelota, monten bicicleta, llévelos al parque. Compartan menos gritos y más risas.

Lea con sus hijos. Llévelos a la biblioteca y descubra sus intereses.

Saque tiempo para paseos con cada uno de sus hijos regularmente.

Lleve a sus hijos a su trabajo. Disfrutarán ver lo que usted hace y conocer a quienes trabajan con usted.

Participe en la escuela de sus hijos. Se enorgullecerán de verle asistiendo en el aula o acompañándolos en los paseos. Si no puede excusarse de su trabajo, pregunte de qué otras maneras puede ayudar.

El tiempo y la atención que usted le dedique a sus hijos tendrá una influencia de por vida. Aún si usted está muy ocupado, apartar ratos para prestarle atención positiva significará mucho para ellos. Sus actos y palabras atentas ayudarán a sus niños a convertirse en adultos confiados y amables.

Y, padres, cuídense bien. ¡Sus familias les necesitan!