Niño Inseguro

Dra. Marisol,

Una vez más compartiéndole mis angustias, pero necesito su opinión. Me gustaría escuchar de usted cómo darle más fortaleza a la personalidad de mi hijo de 5 años. Es un niño noble, y sabe escuchar, pero he descubierto ciertos miedos en él, como el de dormir solo, separarse de mí en un lugar nuevo para él, el no sentir confianza en el agua o saliendo a jugar afuera de la casa. ¿Cómo puedo ayudarlo? Mi preocupación también es que, por ejemplo en el fútbol veo que los niños pelean la pelota con mayor agresividad, y mi hijo es más lento. No lo quiero presionar, pero me gustaría ver más ganas en él. Y otra cosa es que él se preocupa mucho por siempre hacer un buen trabajo dondequiera, siempre pregunta “¿hice un buen trabajo?” Quiero ver en él más independencia. Mil gracias, Doctora. Dios la llene de bendiciones.

Querida mamá lidiando con inseguridades,

Aparte de remitirte a las páginas de Guías y de Libros en www.nuestrosninos.com, en las que abordamos temas relacionados a los temperamentos y a la auto-estima, sugiero leas el libro de Rosa Barocio “Conoce tu Temperamento y Mejora tus Relaciones,” y te ofrezco las siguientes reflexiones, basadas en lo que entiendo de lo que cuentas sobre tu niño.

Demuestras que conoces, aprecias, y le prestas atención a las experiencias y necesidades de tu hijo con temperamento receptivo y reservado.

Si notas que tendencias a la timidez le limitan, continúa impulsándolo y apoyándole ante toda oportunidad de encarar situaciones intimidantes, demostrando confianza en sus capacidades, para que supere la incomodidad.

Una vez hace lo debido a pesar de haber sentido angustia, ofrécele reconocimiento, y premios en ocasiones.

Si resulta maltratado entre sus compañeros o, como al “Chavo del Ocho,” otros niños "se aprovechan de su nobleza," necesita más práctica en comunicación afirmativa, en la que declara sus preferencias y sus límites y no permite que se le abuse.

Ante sus preguntas frecuentes sobre si “hizo un buen trabajo,” recomiende le cuentes lo que ves y escuchas sobre su desempeño, sin necesariamente evaluarlo. Si bien se recomienda alentar y elogiar los esfuerzos, no queremos que el niño sienta que nuestra aprobación y afecto dependen de que logre o no éxito o excelencia en lo que intenta, especialmente al enfrentar tareas nuevas que requieren práctica. También sugiero que cuando te haga la pregunta, tras responder con tus observaciones descriptivas, le preguntes tú a él qué piensa u opina sobre el trabajo que hizo. De esta manera deja de depender exclusivamente de los criterios externos para sentirse más o menos satisfecho con su desempeño.

Para responder a las tendencias a la dependencia de los adultos de confianza, propongo que cada semana intente algo nuevo con menos o sin ayuda. Aunque, por ejemplo, los padres se mantengan presente como testigos y porristas, que sea él quien haga lo que es capaz de hacer en lugar de hacerlo por él, aunque no sea tan eficiente, o el desempeño no sea tan excelente. Su sentido de autonomía y confianza en sus capacidades valen la pena.

Finalmente, sugiero que revise las notas que escribí sobre la timidez, sobre la ansiedad de separación, etc. en las páginas de Artículos.

¡Adelante!
Dra. Marisol