Preocupaciones Políticas y los Pequeños

Marisol Muñoz-Kiehne PhD

He aquí unas guías para responder a nuestros niños tras la incertidumbre y emociones provocados por los acontecimientos y cambios políticos...

¿Qué hacer?

  • Discutir lo que los niños han visto y oído
  • Preguntarles lo que piensan y sienten
  • Observarlos para notar cambios en su apariencia o comportamiento
  • Escucharlos con los oídos y con el corazón cuando hablan y hacen preguntas
  • Hacerles preguntas tales como “¿Qué piensas sobre...? y “¿Cómo te sientes...?
  • Proveerles oportunidades para que hagan preguntas a los adultos
  • Responder sus preguntas según el nivel de entendimiento del niño, y honestamente
  • Proveerles oportunidades para que se expresen a través del juego, arte, música, etc
  • Reconocer como válidas las reacciones de los niños, por distintas que sean
  • Dejarles saber que no es culpa de ellos cuando ven preocupados o alterados a los adultos
  • Practicar destrezas para el manejo del estrés y del enojo
  • Los adultos hemos de atender nuestras propias necesidades, y procurar apoyo personal y guía professional

¿Qué decir?

  • “Haremos todo lo posible para que no nos pase nada malo”
  • “No estamos solos, muchas personas están trabajando para mantenernos a salvo y protegernos”
  • “Mantengamos la fe… Mientras hay vida, hay esperanza… ¡Sí se puede!” 

¿Qué evitar?

  • Incluir a los niños en conversaciones adultas que puedan confundirles o atemorizarles
  • Exponerlos a reportajes noticiosos alarmantes de los medios de comunicación
  • Dejarnos llevar por ideas catastróficas, de impotencia, o de desesperanza
  • Fiarnos de especulaciones y rumores
  • Hacer promesas no realistas
  • Abrumar a los niños con las preocupaciones de los adultos
  • Expresar nuestras propias emociones con violencia, adicciones, o expresando odio hacia otros

¿Qué necesitan los niños?

  • Adultos disponibles y calmados
  • Buenos ejemplos a su alrededor
  • Mensajes y actos que comuniquen seguridad, conexión, y esperanza

Seguridad

  • Asistir a la guardería o escuela regularmente
  • Conservar las rutinas y costumbres familiares lo más posible
  • Conversar sobre los planes de seguridad que seguirían en caso de detención por inmigración

Conexión

  • Dedicar tiempo a cada niño regularmente y mantenerse en contacto aún cuando no estén juntos
  • Incluirlos al comunicarse con personas de confianza por teléfono, correo electrónico, etc
  • Discutir cómo las creencias de su familia, cultura, y religión pueden servir de conexión e inspiración

Esperanza

  • Mantener una perspectiva que reconoce y recalca cualquier buena noticia, recordándoles que aún suceden cosas buenas
  • Ofrecerles ejemplos de cómo sanamos las heridas y nos hemos recuperado tras tiempos difíciles
  • Demostrarles cómo podemos tomar acción involucrándonos en esfuerzos comunitarios pacíficos

Iguales, Similares, Diferentes y Únicos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Acontecimientos de actualidad aparentemente en todas partes demuestran situación tras situación en las que la ignorancia, los prejuicios y la violencia promulgada por los seres humanos están lastimando dolorosamente a personas y a otras criaturas en muchas partes de nuestro hermoso y herido planeta.

¿Cómo mantener la mente y el corazón abiertos a pesar del dolor, el miedo y la ira? ¿Cómo responder de manera constructiva, contribuyendo y propiciando la sanación? ¿Cómo mantener viva la esperanza? He aquí algunas ideas...

  • Los seres humanos somos más parecidos de lo que somos diferentes
  • Existen notables similitudes y diferencias entre las personas de grupos definidos por raza, etnia, género, religión y clase social
  • Todos y cada uno de nosotros es único

Estas declaraciones, aunque superficialmente parece ser mutuamente excluyentes, son ciertas y significativas, ¿no le parece?  Tanto lo que tenemos en común como nuestra idiosincrasia no sólo hacen que la vida en comunidad sea una experiencia compleja y desafiante, sino también nos dan amplias razones para apreciar y para aprender.

Iguales y Similares

Como terrícolas, como seres humanos, y como vecinos, compartimos infraestructura, espacio y materia de todo tipo con otros con los que compartamos o no nuestro historial o nuestras historias. Podemos aprovechar estos puntos de convergencia y divergencia cuando estemos relajándonos en nuestras calles, o necesitando un masaje en la espalda...

De hecho, somos más parecidos entre sí de lo que somos diferentes los unos de los otros. Los aspectos universales y naturales de la experiencia humana son transculturales, metaculturales. La familia que ahora vive en la casa vecina es, en algunos aspectos, como todas las otras familias; y también lo es la suya, y la mía. A pesar de que puedan parecer, sonar, o actuar de maneras diferentes, nos relacionamos como miembros de la misma especie, y como residentes del planeta Tierra. El desafío es aprender a relacionarnos de maneras respetuosas, consideradas, civiles, armoniosas, cultivando lo que tenemos en común.

Diferentes y Únicos

Sin duda, existen diferencias importantes entre las personas que pertenecen a culturas específicas, y también existen distinciones significativas entre las sub-culturas. Nuestros nuevos vecinos son, en algunos aspectos, como otros con su patrimonio compartido, tal como nosotros somos similares a aquellos cuyas raíces compartimos. A todos nos beneficia cuando abrimos las puertas y ventanas de nuestras mentes y de nuestras casas para compartir y disfrutar con nuestros vecinos de las vistas, sonidos y olores de 'casa'...

Y sí, cada uno de nosotros es tan único como nuestras huellas digitales. Todos y cada uno de nuestros vecinos son de alguna manera como ninguna otra persona, con rasgos distintivos que caracterizan su personalidad, independientemente de las fronteras culturales y las fronteras nacionales. Así que tengamos cuidado, ¡pues todas las generalizaciones son injustas!

Cuando nos saludamos de manera que los mejores aspectos de nuestra naturaleza humana, de nuestros tesoros y atavíos socioculturales, y de nuestra individualidad se encuentran, donde quiera que vivamos pueden ser nuestro "hogar dulce hogar".

Maestra Ofende a Niños Latinos

Dra. Marisol,

Disculpe que la moleste, pero quisiera su consejo. Mi niña asiste a la escuela intermedia y el problema es que ayer a la hora del almuerzo una maestra le faltó el respeto a un niño Latino, diciéndole que se comportara si no quería que lo regresaran a su país. El niño no habla inglés, pero otros niños lo presenciaron y se sienten ofendidos, porque todos somos inmigrantes. Yo hablé con la mamá, y dijo que tiene miedo de ir a la escuela a hablar con el director porque no tiene papeles y no se atreve a poner un reporte acerca de esto. Creo que no es la primera vez que esta maestra ofende a los niños. Disculpe por mi atrevimiento, pero no creo que sea justo que nuestros niños pasen esta humillación. Gracias.

Estimada Mamá Defensora de Derechos,

No es molestia alguna recibir su mensaje. Más que atrevimiento es valentía y solidaridad ante lo que aparenta ser un ejemplo de error e injusticia. Como bien dice, no es justo que nuestros niños pasen por humillaciones por motivo de su procedencia. Y, como tal vez sabe, en Nuestros Niños a menudo aconsejo: Pedir, Preguntar, Procurar, Protestar, y Perseverar.

Actos como el que describe no son aceptables y requieren atención. En situaciones como éstas recomendamos que, como aparentemente hicieron los muchachos, tomen nota de los datos específicos del incidente (tales como fecha, hora, lugar, y los nombres de las personas involucradas directa e indirectamente), y lo comuniquen a adultos de confianza.

Felicidades por ofrecerse a apoyar a otra mamá que aparentemente se siente intimidada dadas las circunstancias. Basados en su conocimiento de los acontecimientos pueden presentar una queja para que se investigue la situación y se tomen las medidas pertinentes. Supongo que la administración de la escuela necesitará el nombre de la maestra que presuntamente hizo la amenaza. Déjeme saber si en algo más pudiera servirle. ¡Sí se puede!

Dra. Marisol

Retos de la Migración

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Si bien los que decidimos migrar a los Estados Unidos lo hacemos en busca de seguridad y oportunidades para nuestras familias, sabemos que tanto el proceso de llegar, como el diario vivir, trabajar, y educar a nuestros niños aquí conllevan duros desafíos y dificultades.

Decidir dejar atrás nuestra tierra natal y seres queridos no es fácil. Y, para muchos, el camino hacia el Norte está lleno de sacrificios, impedimentos, riesgos, y trampas. Una vez aquí, con documentos o no, enfrentamos las barreras del idioma, las diferencias culturales, y la posible discriminación a la hora de buscar vivienda y trabajo. Algunas de nuestras familias viven con el temor a las deportaciones, la desconfianza de ser utilizados por oportunistas sin escrúpulos, y el deber hacia los que tienen lejos, además de las presiones cotidianas que enfrentamos todos.

Todo esto puede afectar negativamente a nuestros niños.  Los niños absorben los temores, desconfianzas, y tensiones de los adultos. Protejámosles de preocupaciones y fuentes de estrés que no les corresponden.

Los niños desarrollan inseguridad, complejos, prejuicios, y actitudes discriminatorias si son víctimas o testigos de racismo o crímenes de odio. Ayudémosles a desarrollar un sentido de orgullo propio, y a cultivar el respeto y la tolerancia.

Y los niños aprenden de los adultos cómo enfrentar los retos, sobreponer los obstáculos, y resolver los problemas que nos presenta la vida como inmigrante. Por lo tanto, sirvámosles de buenos ejemplos.

Procuremos información fiable, pues “preguntando se llega a Roma.” Y persistamos con paciencia, que “Roma no se hizo en un día.” Adelante, familias migrantes, que ¡sí se puede!

Libros

  • Inmigrantes Y Refugiados: Cómo Crear Su Nueva Vida En Los Estados Unidos (Raimonda Mikatavage)
  • Manual del Inmigrante (Pascual Aguelo Navarro)
  • Del sueño a la realidad: Los inmigrantes USA (Alcides Gabancho Vidal)

Redadas de Inmigración

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Las intervenciones de los agentes y la oficina de inmigración (ICE, Homeland Security) a menudo precipitan experiencias estresantes y posiblemente traumatizantes para los involucrados.  He aquí unas guías para comprender y responder a las necesidades particulares de los niños.

¿Cómo reaccionan los niños?

Las reacciones cambian con el pasar del tiempo

Las reacciones varían según la edad, nivel de desarrollo y temperamento de cada niño

Si el niño presenció los sucesos, si sus seres queridos estuvieron involucrados, si tiene historial de otros eventos traumáticos en su vida, y si no tiene suficiente apoyo, las reacciones pueden ser más severas y persistentes y requerir ayuda profesional

El niño debe ser evaluado si sus reacciones les causan mucho malestar, si persisten a través del tiempo, y/o si interfieren significativamente con su funcionamiento normal

Reacciones físicas

  • Achaques y dolores
  • Cansancio y fatiga
  • Insomnio, pesadillas
  • Cambios en el apetito y en el comer
  • Orinarse en la cama
  • Brotes alérgicos

Reacciones mentales

  • Vigilancia y alerta constante
  • Falta de atención y concentración
  • Fallas en la memoria
  • Preocupaciones excesivas
  • Sensación de estar soñando
  • Imágenes o recuerdos intrusos

Reacciones emocionales

  • Sentimientos embotados
  • Tensión y nerviosismo
  • Temores
  • Ansiedad al separarse de seres queridos
  • Tristeza, llanto y desánimo
  • Irritabilidad y enojo

Reacciones conductuales

  • Retraimiento
  • Deterioro en el desempeño escolar
  • Comportamientos agresivos
  • Exigencia de la atención constante de los adultos
  • Repetición al jugar de los sucesos vividos o temidos
  • Exhibición de comportamientos más infantiles o inmaduros
  •  

¿Qué necesitan los niños?

  • Adultos disponibles y calmados
  • Buenos ejemplos a su alrededor
  • Mensajes y actos que comuniquen seguridad, conexión, y esperanza

Seguridad

  • Asistir a la guardería o escuela regularmente
  • Conservar las rutinas y costumbres familiares lo más posible
  • Repasar libros de cuentos, videos, canciones y oraciones conocidas
  • Conversar sobre los planes de seguridad que seguirían en caso de emergencia

Conexión

  • Mantenerse en contacto aún cuando no estén juntos
  • Incluirlos al comunicarse con familiares por teléfono, correo electrónico, etc
  • Dedicar tiempo a cada niño regularmente tratándole con cariño
  • Discutir las creencias de su familia, cultura, y religión
  • Involucrar a los niños en las ceremonias espirituales según su fe

Esperanza

  • Mantener una perspectiva que reconoce y recalca cualquier buena noticia
  • Recordarles que aún suceden cosas buenas, aún en los tiempos difíciles
  • Ofrecerles ejemplos de cómo sanamos las heridas y nos recuperamos de tiempos duros
  • Demostrarles cómo podemos tomar acción involucrándonos en esfuerzos comunitarios

¿Qué hacer?

 

  • Discutir lo que los niños han visto y oído
  • Preguntarles lo que piensan y sienten
  • Prestar atención a cómo los niños lucen, lo que dicen, cómo actúan
  • Observarlos para notar cambios en su apariencia o comportamiento
  • Escucharlos con los oídos y con el corazón cuando hablan y hacen preguntas
  • Hacerles preguntas tales como “¿Qué piensas sobre...? y “¿Cómo te sientes...?
  • Proveerles oportunidades para que hagan preguntas a los adultos
  • Responder sus preguntas según el nivel de entendimiento del niño, y honestamente
  • Proveerles oportunidades para que se expresen a través del juego, arte, música, etc
  • Reconocer como válidas las reacciones de los niños, por distintas que sean
  • Dejarles saber que no es culpa de ellos cuando ven preocupados o alterados a los adultos
  • Practicar destrezas para el manejo del estrés y del enojo
  • Los adultos hemos de atender nuestras propias necesidades, y procurar apoyo personal y guía profesional

¿Qué decir?

  • “Haré todo lo posible para que no nos pase nada malo”
  • “No estás solo… No estamos solos”
  • “Muchas personas están trabajando para mantenernos a salvo y protegernos”
  • “Mantengamos la fe… Mientras hay vida, hay esperanza… ¡Sí se puede!”

¿Qué evitar?

  • Incluir a los niños en conversaciones adultas que puedan confundirles o atemorizarles
  • Exponerlos a reportajes noticiosos alarmantes de los medios de comunicación
  • Dejarnos llevar por ideas catastróficas, de impotencia, o de desesperanza
  • Fiarnos de especulaciones y rumores
  • Fingir que nada importante ha ocurrido
  • Hacer promesas no realistas
  • Forzar a los niños a hablar sobre el asunto más allá de lo que están dispuestos
  • Abrumar a los niños con las preocupaciones de los adultos
  • Expresar nuestras propias emociones con violencia, adicciones, o expresando odio hacia otros

Participación Cívica

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Bien lo dice el refrán: “El que calla, otorga.”

Ciertamente en estos tiempos los asuntos políticos impactan a nuestras familias directa y significativamente. ¿Conoce y aprovecha las oportunidades que tiene para influenciar decisiones que afectarán la salud, la educación, y la economía en su hogar? ¿Utiliza el poder de su voto, de su voz, o de su presencia? ¿Entiende las propuestas que forman parte de las boletas electorales?

El activismo cívico y político es una de las maneras más poderosas de utilizar nuestras voces y votos por el bien de nuestros hogares y comunidades.

El voto Latino tiene un poder decisivo en las elecciones en los Estados Unidos, particularmente en ciertos estados.

Aún si no somos elegibles para votar, podemos movilizarnos para que se tomen en cuenta nuestras prioridades y necesidades.

Recomendaciones

Participemos en asuntos cívicos y políticos practicando las 5 Ps: Pedir, Preguntar, Procurar, Protestar, y Perseverar

Informémonos y eduquémonos recurriendo a fuentes fiables a la hora de ofrecer nuestro nombre, voz o voto a favor de cualquier propuesta o persona postulada a ocupar un puesto politico

Evaluemos críticamente lo que escuchemos y leamos, pues “no todo lo que brilla es oro” y “del dicho al hecho hay un gran trecho”

Alentemos a todos nuestros familiares y amistades ciudadanos Estadounidenses a que se inscriban y voten.

Recordemos que “en la unión está la fuerza,” y que ¡Sí se puede!

Recursos

  • Easy Voter
  • Su Voto es Su Voz

Le debemos a las generaciones presentes y próximas el que nos manifestemos a su favor, hablando, escribiendo, marchando, protestando, movilizándonos, y apoyando líderes y leyes que no sólo prometen sino que verdaderamente promueven el bienestar de nuestras familias y comunidades.

Las voces de nuestra valiosa y valiente comunidad Latino-Americana pueden contribuir a las mejoras y reformas que beneficiarán el presente y el porvenir de nuestros hijos y de la nación en la cual están creciendo.

Parientes Presentes

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Al vivir en suelos Estadounidenses, nos corresponde conservar nuestra conexión con nuestras raíces y con nuestros familiares que viven en las tierras de nuestros antepasados, o demasiado lejos para llamarno vecinos.

Conexiones cruciales

Los niños comienzan sus vidas conectados a mamá mediante el cordón umbilical; así reciben de ella lo que necesitan para crecer y madurar hasta la hora de nacer. Cuando se corta el cordón umbilical que unía al recién nacido con su madre, se presenta la primera oportunidad de seguir nutriendo una relación estrecha, aunque ya no sean lazos físicos los que vinculen los cuerpos.

Como bien sabemos quienes vivimos aparte de nuestros familiares, es posible, aunque a veces complicado y no siempre conveniente, el cultivar relaciones cálidas y enriquecedoras con nuestros seres queridos a pesar de la distancia física. Para los padres de familia, hacerlo es parte de su responsabilidad, ya que los niños también son nietos de sus padres y de sus suegros, sobrinos de sus hermanos y cuñados, primos de sus sobrinos, etc y, hasta que sean mayorcitos, de los padres depende establecer o reestablecer en su nombre esas conexiones.

Ambas partes se benefician cuando nos mantenemos en contacto, aunque no sea en persona. Investigaciones en las ciencias médicas y sicológicas han establecido que el contacto regular con personas interesadas en nuestro bien promueve el desarrollo de una estima propia sana, fomenta una sensación de seguridad y confianza, y sirve de protección ante las situaciones estresantes que presenta la vida en cada etapa. El aprendizaje, aliento, apoyo, y ayuda que recibimos de nuestros familiares -se encuentren donde se encuentren- son vitales para el bienestar de chicos y grandes. Y, como veremos a continuación, las conexiones vitales ¡también pueden ser virtuales!

Comunicación constante

Aún en los tiempos de nuestros tatarabuelos, cuando las circunstancias separaban a la familia las personas determinadas en permanecer unidas buscaban maneras de comunicarse mediante cartas y mensajeros. Hoy en día contamos con muchos otros medios más para acercarnos a aquellos con quienes compartimos nuestra procedencia y pasado, pero no nuestro panorama.

Correo postal- El intercambiar cartas en el puño y letra de quien las escribe continúa siendo de las formas más personales y sentimentales de comunicarnos con nuestros seres queridos. Las cartas pueden guardarse para releerse, disfrutando hacerlo tanto inicialmente como años después. En lo que los niños aprenden a escribir ellos mismos, de bebés los padres pueden escribir en su nombre, y cuando ya hablan puedes pedirles que les dicten lo que quieren comunicarle a sus parientes. Las cartas pueden personalizarse y convertirse en verdaderas reliquias al seleccionar el papel que se usa, las decoraciones y sellitos que añadan los niños, y las sorpresitas que se incluyan en el sobre, sean servilletas del bautizo del bebé, mechones de su primer corte de cabello, recetas del pastel de cumpleaños, o retratos escolares listos para enmarcar.

Correo electrónico- La comunicación por “email” también ofrece la oportunidad de recordar y revivir las noticias y acontecimientos al releerlos a través del tiempo. De la misma manera podemos adornar la correspondencia, y adjuntar recetas, retratos y dibujos originales. Además, podemos anexar archivos con videos y canciones. Este medio también brinda las opciones de enviarse y recibirse inmediatamente, y de incluir simultáneamente a varios miembros de la familia al copiar los mensajes al domicilio cibernético de cada cual.

Teléfono y televideo- Cada vez es más económico hablar por teléfono, y ya muchas familias están aprovechando las ventajas del conversar cara a cara por televideo. Gracias a este medio los parientes pueden escuchar así como ver a los niños crecer, los niños pueden conocer a sus familiares aún cuando no han podido visitarse, y ambas partes pueden compartir por la ventana del computador lo que ven desde sus respectivos ventanales donde se encuentren.

Redes sociales cibernéticas- Los familiares separados a través de todo el globo ahora pueden mantenerse en contacto constantemente usando los sitios de redes sociales en la Internet. Estos están repletos de noticieros, álbumes de fotos, videos, y más. Al incluir materiales personales, hemos de tomar las precauciones pertinentes para proteger la privacidad de nuestras familias.

Blogs- Los blogs son ideales para quienes disfrutan escribir y publicar las experiencias cotidianas de la vida familiar, y pensamientos y reflexiones sobre el vivir en general. Eso sí, el mantener un blog regularmente requiere disciplina y constancia, típicamente escasos en nuestros calendarios en estos tiempos.

Juegos en línea- Consideremos los juegos en línea como otra opción, ya que mediante ellos podemos jugar con nuestros seres queridos distantes desde cualquier parte del mundo.  Al seleccionar los juegos, optemos por los que ofrecen tanto entretenimiento, como la oportunidad de ejercitar habilidades y expandir nuestros conocimientos.

Parientes presente

Para aprovechar al máximo los contactos con nuestros parientes distantes, ayuda si los mantenemos al tanto de nuestros acontecimientos e intereses presentes, tales como:

  • Fechas y eventos (cumpleaños, bodas, ritos religiosos, recitales y partidos)
  • Juegos, juguetes, y pasatiempos favoritos
  • Cuentos, libros, canciones y películas predilectos
  • Noticias sobre nuestras actividades laborales y sociales
  • Paseos a lugares de interés

Aunque vivamos en lugares lejanos, podemos lograr que nuestros niños crezcan conectados a los abuelos, tíos, primos y otros parientes residentes en otras partes del país o en otros rincones del mundo tomando medidas como las siguientes:

  • Establecer una rutina consistente de hablar por teléfono con la familia frecuentemente
  • Incluir a los niños en las conversaciones telefónicas
  • Programar conversaciones en video por la Internet
  • Incluir a los chicos en la correspondencia por correo postal y electrónico
  • Intercambiar retratos, y videos ilustrativos del vivir cotidiano y de eventos especiales
  • Pedir a los parientes que canten nanas y canciones de nuestras tierras
  • Pedirle a los familiares fotos y videos de nuestro pasado para compartirlos
  • Conseguir recetas familiares, y prepararlas tanto aquí como allá
  • Conmemorar en casa los días festivos que celebran nuestros familiares distantes
  • Si es posible, planificar visitas para compartir en persona

Padres de Familia Latinos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

A menudo declaramos “los Latinos somos…” o escuchamos “los Latinos son…” Si bien puede haber algo acertado en lo que complete la oración, como dijeron Kluckhorn y Murris: “cada persona es en ciertos aspectos como todas las personas, como algunas otras personas, y como ninguna otra persona.”

Por esto, cuando me piden que dicte charlas sobre cómo son los padres de familia Latinos, enfatizo que las generalizaciones son erradas, y posiblemente perjudiciales. Compartimos de algunas maneras con todos los padres y madres del mundo, de otras maneras con otros padres de familia Latinos, y existen maneras en las que cada individuo es un padre de familia único.

Aspectos Universales

Humanos- utilizamos los sentidos, la razón y la emoción para criar hijos sanos, felices, respetuosos y responsables.         

Vasos medios llenos y medios vacíos- tenemos recursos y habilidades, defectos y necesidades.

Jardineros- nos dedicamos a cultivar la naturaleza de nuestros hijos proveyéndoles un entorno saludable y enriquecedor.

Científicos- ponemos la teoría en práctica, y desarrollamos y probamos fórmulas.

Capitanes de barco- navegamos en alta mar, lidiando con retos y riesgos, orientados por nuestro Norte, hasta llegar a puerto seguro.

Aspectos Culturales

Diversidad- compartimos ciertas costumbres según nuestro país natal, las razones y circunstancias por las cuales emigramos, el tiempo que llevamos en nuestro país actual, y las oportunidades educativas, sociales y económicas que tuvimos y tenemos disponibles.

Idioma- usamos el español como símbolo de identidad grupal y transmisor de la cultura a las generaciones jóvenes. Aunque hablemos inglés, en casa se habla español.

Personalismo- favorecemos el contacto directo, informal. Nos relacionamos con personas particulares, más que con instituciones (clínicas, escuelas).

Familismo- consideramos que el bienestar de la familia es más importante que el individual. La familia se extiende al compadrazgo y a generaciones de adultos, niños y ancianos. Nuestra fuente principal de guía y apoyo es la familia.

Espiritualidad- demostramos valores espirituales y fe por medio de devociones y rituales. Recurrimos a líderes religiosos para orientación.

Aspectos Individuales

Cada familia es un mundo- vemos a cada familia como caracterizada por una combinación de elementos sin igual.

Como dedos de la mano- pensamos que cada individuo -adulto o niño- es único e incomparable.

En su casa, y en su caso- los profesionales ofrecen recomendaciones, mas creemos que los expertos más peritos sobre nuestros hijos somos sus padres. Como padres de familia somos responsables por las decisiones que tomamos, y por sus consecuencias.

Libros

  • Criando Nuestros Niños: Educando a Niños Latinos en un Mundo Bicultural (Gloria G. Rodríguez)
  • Parenting with Pride Latino Style: How to Help your Child Cherish your Cultural Values (Carmen Inoa Vazquez)

Como vemos, la respuesta a la pregunta “¿Cómo son los padres de familia Latinos?” es más compleja de lo que parece…

Orgullo Latino

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Desde el 15 de Septiembre hasta el 15 de Octubre se celebra en Estados Unidos el Mes Nacional de la Herencia Hispana. En estos días se honran las influencias y aportaciones que han contribuido las personas de procedencia Latina a este país. Conmemoramos la diversidad y riqueza cultural de la comunidad Latino-Americana por medio de desfiles, festivales, conferencias, y eventos políticos y artísticos. Rendimos homenaje a nuestras tradiciones, y a los esfuerzos y logros de nuestra gente.

Los Latinos representamos una variada mezcla de gente con raíces indígenas, europeas, y africanas.

Cuando hablamos de cultura, hablamos de valores, costumbres y creencias propias de una región. Incluye historia, idioma, artes, religión, alimentos, vestimentas, y más.

Una de las funciones fundamentales de la familia es el conservar y transmitir esta herencia cultural de generación en generación a través de la crianza de los niños. Enseñarles a respetar y valorar nuestra herencia contribuye a la formación de su identidad, como individuos y como miembros de un grupo cultural.

Es nuestra responsabilidad que los niños de nuestras familias crezcan conociendo y apreciando con orgullo sus raíces Latinoamericanas. Pero no todo está en manos de la familia. Los niños se benefician aún más cuando las personas que los cuidan y los educan respetan nuestros valores y tradiciones culturales.

¿Cómo fomentar el respeto y aprecio de nuestras raíces Latinas? ¿Qué hacer al respecto en casa, en la guardería, en la escuela, en el vecindario? ¿Cómo lidiar con los obstáculos, tales como la ignorancia, los prejuicios, los estereotipos y el racismo que entorpecen el desarrollo de una identidad cultural sana?

Lecciones a enseñar

Diversidad- los Latinos somos similares y diferentes según nuestro país de origen, las razones y circunstancias por las cuales migramos, el tiempo que llevamos en los EEUU, y las oportunidades educativas, sociales y económicas que tuvimos y tenemos disponibles.

Idioma- los Latinos usamos el español y/o lenguas indígenas como símbolo de identidad grupal y transmisor de la cultura a las generaciones jóvenes. Aunque hablemos inglés, en casa se hablan las lenguas de nuestros antepasados.

Familismo- los Latinos consideramos que el bien de la familia es más importante que el bienestar individual. La familia se extiende al compadrazgo y a generaciones de adultos, niños y ancianos. Nuestra fuente principal de guía y apoyo es la familia.

Espiritualidad- los Latinos demostramos valores espirituales y fe por medio de devociones y rituales. Recurrimos a líderes religiosos cuando buscamos orientación y apoyo.

Acciones a tomar

  • Leer libros y ver películas sobre nuestra historia y nuestras figuras históricas
  • Conocer nuestra tradición oral de cuentos y leyendas, y nuestra literatura
  • Visitar museos que exhiben arte y artefactos representativos de nuestra cultura
  • Participar en desfiles y festivales culturales locales
  • Escuchar y bailar nuestra música, y aprender a tocar nuestros instrumentos musicales
  • Cocinar y disfrutar nuestros platillos tradicionales
  • Vestir y lucir las vestimentas de nuestras tierras
  • Apreciar nuestras artesanías y aprender artes manuales tradicionales

Libros a estudiar

  • Criando Nuestros Niños: Educando a Niños Latinos en un Mundo Bicultural (Gloria G. Rodríguez)
  • Criando a su Niño con Orgullo Latino (Carmen Inoa Vázquez)

Navidades sin Ansiedades

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

La temporada festiva y las Navidades nos traen tanto dicha como dificultades; son emocionantes, excitantes, ¡y pueden ser angustiantes y estresantes!

¿Por qué?

Ideales irrealistas- La propaganda promueve fantasías de familias perfectas, vidas perfectas, y fiestas perfectas.

Invierno- La temporada fría y lluviosa precipita en muchos un estado de ánimo decaído y deprimido, y conlleva menos trabajo y dinero, especialmente para jornaleros y jardineros.

Finanzas- El ingreso familiar no aumenta, mientras las presiones de campañas consumistas provocan gastos innecesarios y crean expectativas de comprar regalos y gastar en fiestas.

Fiestas- Las festividades a menudo incluyen fricciones familiares, y son difíciles para quienes tienen adicciones, tanto a las compras, como al alcohol y a la comida.

Separación- Los inmigrantes tendemos a sentirnos nostálgicos, solos, y aislados al vivir lejos de nuestros seres queridos en nuestros países natales.

Penar- La temporada festiva propicia sentimientos de tristeza y melancolía recordando a los seres queridos fallecidos ausentes en estas fechas.

¿Qué hacer?

  • Hagamos primero, lo primero; lo demás, si hay tiempo, energía, y dinero
  • Cuidemos nuestros cuerpos, canalicemos nuestras emociones, y cultivemos nuestras relaciones
  • Disfrutemos las cosas pequeñas y los placeres sencillos.
  • Simplificarnos la vida. A la hora de compras y compromisos, preguntarnos: ¿Es necesario? ¿Es importante para mí? ¿Vale la pena el costo?
  • Convirtamos cualquier ocasión en festejo al ponerle atención y corazón.
  • Resistamos las presiones a hacer, comprar, comer o beber de más.
  • Cuidado con las comparaciones, los chismes, las palabras y personas que nos estresan y restan alegrías y energías.
  • Evitemos los malos ejemplos y el aislamiento, las malas influencias, y la violencia.
  • Tengamos en cuenta que los niños nos observan, escuchan, y siguen nuestro ejemplo.
  • Compartamos con quienes nos hacen sentir bien.
  • Recordemos que lo que más vale y perdura es compartir en familia, y compartir con los más necesitados.
  • Hagamos regalos significativos, hechos a mano por adultos y niños, regalar o un poco
  • de nuestro tiempo…
  • Utilicemos las celebraciones religiosas (misas, procesiones, villancicos, Posadas, y La Pastorela) para practicar y enseñar a los niños lecciones espirituales.
  • Al extrañar a quienes tenemos lejos, acordar llamadas, enviar cartas del corazón y recuerdos simbólicos, mensajes y postales por correo electrónico, fotos y videos con grabaciones de eventos.
  • Procuremos respaldo mutuo y ayuda profesional. La salud emocional de nuestra gente depende de la de nuestras familias e individuos, apoyándonos los unos a los otros.
  • Y, recordemos, a la hora de gastar, comer y beber en la celebración, ¡hacerlo con moderación!

¡Disfrutemos un diciembre más dichoso y menos doloroso!


 

Cultura, Conducta, y Crianza

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

En la crianza de nuestros hijos Latinos en los Estados Unidos o en otras tierras, a los padres de familia les corresponde la formación de su carácter, la orientación de su comportamiento, y el desarrollo de su conciencia como Latino-Americanos. Tareas cruciales, ¡y complejas!

La cultura vive y se hace evidente de maneras más o menos obvias en nuestro cerebro, corazón, y conducta, pues contribuye a cómo pensamos, sentimos, y actuamos. Cuando existen síntomas, enfermedades o trastornos, la cultura también influye en su manifestación, explicación, y sanación. Una expresión popular proclama que "la cultura cura."

En las familias que han migrado de tierras Latinoamericanas a otros suelos, los padres a menudo se preguntan cómo preservar lo que consideran valioso de la herencia cultural original, y a la vez sacarle provecho a lo que perciben como meritorio de la influencia cultural local. Aunque las diferencias y los desacuerdos, sean personales, familiares, o culturales, no implican necesariamente conflicto o combate, sí se prestan a crear confusión en la convivencia y en la comunicación. Ambas generaciones, padres e hijos, abordan diariamente situaciones en las que han de interrogar, incorporar, integrar, aprender, adaptar, asimilar, y actuar.

Con el fin de que nuestros niños crezcan "con lo mejor de ambos mundos," examinemos algunos elementos culturales y conductuales que conciernen a la crianza infantil.

Universal y Único

Lo que nos une como especie humana trasciende toda frontera y barrera; en muchos aspectos es mayor lo que tenemos en común que lo que nos distingue. Sin embargo, también son reales las diferencias culturales, y también hay verdad en los refranes que dicen que “cada cabeza es un mundo” y que “todos somos distintos, como los dedos de la mano.” Por esto los padres de familia han de decidir si adoptar o adaptar para su casa, caso, y cría particular lo que dictan la cultura de origen, o la cultura en la que viven en el presente, y cómo hacerlo en cada circunstancia.

Interdependencia e Individualismo

Quienes estudian las características culturales afirman que en las comunidades Latinas la interdependencia y la inclusión son fundamentales, mientras que la sociedad Estadounidense contemporánea se basa en el individualismo. Los padres de familia criados creyendo que la familia y la comunidad son fuentes de apoyo indispensables, a menudo tienen dificultades entendiendo y respondiendo cuando sus hijos muestran comportamientos que sugieren valoran la independencia y la individualidad más que el familismo y el colectivismo. El reto está en figurar cómo inculcar en nuestros niños confianza en sí mismos, tanto como en la familia y comunidad que pueden impulsarlos y respaldarlos.

Pasado, Presente, y Porvenir

Una de las distinciones entre las culturas Latino-americanas y las Estadounidenses citada frecuentemente concierne a la posición que se asume cuando se trata del tiempo. Se dice que en Latinoamérica se vive más en el pasado y en el presente, mientras que los vecinos del Norte se orientan más hacia el futuro. Los niños que crecen en los Estados Unidos tienden a proyectarse más hacia el porvenir que sus hermanos Latinos criados en sus países de origen.

Otra manifestación de las diferencias culturales en la percepción del tiempo corresponde a la importancia que se le concede en los Estados Unidos a la planificación, a la preparación, y a la puntualidad, a menudo reflejados en el vivir con más prisa y más eficientemente. ¡Hasta el idioma español toma bastante más tiempo y palabras que el inglés!

En términos temporales, incumbe a los padres de familia enseñarle a nuestros niños, día a día, cuándo darle prioridad al "allá y entonces" del pasado, "al aquí y ahora" del presente, y al "donde sea y cuando sea" de su porvenir.