Padres Amigos y Aliados

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

Una vez nacen los hijos, los padres de familia experimentan dichas y desafíos. La crianza de los niños es una responsabilidad enorme, y es inevitable que se eleven los niveles de estrés. La mayor parte de las parejas dicen experimentar un aumento en la tensión dentro del matrimonio o relación cuando se convierten en padres de familia.

Si bien hasta los buenos padres se gritan en presencia de sus niños, los estudios señalan que esto atemoriza a los niños, quienes a menudo piensan que los conflictos se deben a ellos. Es importante reducir la exposición de los niños a las peleas entre sus padres.

He aquí un ejemplo de una situación típica que puede conducir a un intercambio negativo o a una pelea:

Usted acaba de recoger a los niños del cuidado infantil; su hogar necesita limpieza, la cena necesita ser preparada, y los niños necesitan su atención. Su pareja llega a casa y dice, “Tuve un día muy difícil en el trabajo, tengo hambre, ¿por qué la cena no está lista?”

Cómo usted responderá depende de factores tales como su estado de ánimo, su crianza, si ya siente resentimiento hacia su pareja, y cómo se siente acerca de pelear en presencia de los niños.

Una persona tal vez se enojaría y gritaría desde el otro cuarto, “¿Acaso estoy de brazos cruzados? Nada más piensas en ti, así que prepárate tu propia comida.” Otro padre de familia quizás diría, “Cariño, estoy en el dormitorio. Ven y danos un beso, y luego recalentamos la comida de anoche. Siento que tu día haya sido difícil.”

¿Cómo respondería usted? Repase estas guías para mantener relaciones amorosas y amistosas con su pareja:

•    Aprendan a reconocer cuando sienten enojo, pues entonces no razonan óptimamente. “No puedo hablar ahora. Regresaré en unos minutos.”

•    Cuando se percaten de sentir estrés, tomen varias respiraciones profundas y retírense a un lugar donde puedan calmarse. Pregúntense qué sienten. ¿Es decepción, sentimientos heridos, frustración, tristeza?

•    Cuando lleguen a casa, bese o abrace a su pareja antes de empezar a quejarse. Recuerden que son amigos, y que ambos trabajan duro.

•    Saquen tiempo para cultivar la relación de pareja. Con el pasar del tiempo pueden distanciarse. Planifiquen una cita semanal, préstense atención cuando los niños duermen.

•    Compartan comentarios positivos que especifican lo que es de su agrado. “La sopa que hiciste estuvo deliciosa, gracias.” O, “Me gusta cuando le lees a los niños. Tener un ratito libre me hace bien.”

•    Cuídense. Si su pareja pierde el control, retírese o pida ayuda.

•    Procuren apoyo si parecen no poder restaurar su relación. Consulten a familiares, amistades, líderes religiosos o terapeutas.

Noticias Negativas y Niños

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

A nivel local y nacional, la mayor parte de los medios de comunicación reportan como malas noticias las muertes ocasionados por los recientes desastres naturales, pero anuncian noticias tales como la muerte de Osama Bin Laden como una buena noticia.

Las conversaciones casuales y serias en muchos de nuestros hogares y comunidades le hacen eco. Estas reacciones pueden crear confusión y perplejidad en los niños que las presencian, ya que usualmente festejamos los nacimientos y casamientos, mientras lloramos los fallecimientos.

¿Qué Hacer?

•    Antes que nada, pongámonos en el lugar del niño o niña en particular. ¿Qué ha visto o escuchado sobre los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001?  La mayoría no había nacido entonces, o estaban muy pequeños para entender los particulares. Según su edad y capacidad para comprender, podemos explicarles que se cree que Osama Bin Laden encabezó unos actos terroristas en los Estados Unidos que suscitaron muchas muertes y gran sufrimiento e inseguridad en quienes aquí vivimos. Es un buen momento para una breve lección de historia. Preguntémosles: "¿Sabes lo que sucedió el 11 de septiembre en el año 2001?"

•    Debemos hablar con los niños sobre cómo, al ser atacados, tendemos a reaccionar con temor y con deseos de defendernos o vengarnos. Tomemos ejemplos basados en las experiencias del niño, de cuando se haya sentido intimidado o lastimado. "¿Recuerdas cómo te sentiste cuando fulanito te insultó y te golpeó?"

•    Entonces podemos conversar sobre cómo algunas personas celebran la muerte de Osama Bin Laden porque tenían miedo de que volviera a hacernos daño, y sienten alivio al pensar que el peligro ha pasado, ya que no podrá atacarnos otra vez. "Es parecido a cuando le quitaron la vida al tigre que había atacado a los muchachos en el zoológico."

•    También hemos de platicar sobre los ataques terroristas como actos injustos, en los que, como dice el dicho 'pagan justos por pecadores,' provocando ira e intención de venganza. Quienes se alegran ante la muerte de quienes cometen actos terroristas piensan que se hizo justicia mediante la revancha. "Los que celebran creen que es importante que el que la haga, lo paga."

•    Ya que estos temas provocan toda una gama de pensamientos ofuscados y sentimientos encontrados, no nos limitemos a transmitirle a nuestros niños lo que pensamos y sentimos nosotros. Como seres pensantes y sensibles en desarrollo, preguntémosles a ellos lo que opinan y lo que sienten. Tal vez nos enseñen o recuerden lecciones meritorias. "¿Qué te parece a ti todo esto, Lupita?"

•    Aprovechemos para enseñar a nuestros niños sobre los peligros poderosos del fanatismo y del terrorismo. "Aprendamos sobre el fanatismo y el terrorismo, para evitar los errores y horrores que éstos acarrean."

•    No dejemos pasar la oportunidad de reconocer que existen distintas perspectivas y puntos de vista, pues seguramente los familiares y seguidores de Osama Bin Laden están penando su muerte. "Todo es según el color del cristal con que se mira."  

Y tomemos un paso más, preguntándonos y preguntando a nuestros niños qué podemos hacer para sentirnos más seguros y tranquilos, y para hacer nuestra parte de manera que algún día la humanidad aborde la convivencia con conciencia e inteligencia, y sin violencia.

Niñas Saludables y Sonrientes

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

En marzo es el Día Mundial de la Mujer y es el Mes de la Historia de la Mujer, cuando conmemoramos las contribuciones de mujeres famosas y no famosas, y reflexionamos sobre cómo criar a nuestras niñas fuertes, sanas, y felices.

Hoy en día las niñas sienten mucha presión por parte de sus padres, sus maestros, y la sociedad. Se espera que las niñas se destaquen en la escuela, los deportes, las relaciones, y la moda. Los medios de comunicación presentan a las niñas y a las mujeres delgadas y sexy. Estas imágenes disminuyen la auto-estima de las niñas cuando la manera en que éstas se ven no coincide con las expectativas de otros. La depresión, el suicidio, los trastornos alimenticios y otros problemas de salud mental han aumentado en las niñas. Éstas se sienten estresadas; la cultura popular está perjudicando a nuestras chicas desde pequeñas.

Comenzando temprano, los padres pueden hacer mucho por que sus hijas se sientan bien consigo mismas. Las niñas necesitan tiempo para jugar y para explorar su naturaleza y resistir las presiones a encajar en moldes particulares.

He aquí algunas medidas que pueden tomar los padres de familia para ayudar a sus niñas a desarrollar una auto-estima saludable según cursan su viaje hacia la adultez:

Preste atención a cómo usted habla sobre la apariencia, vestimenta, y maquillaje de las mujeres.

Lean libros sobre mujeres que han contribuido a la sociedad por medio de su inteligencia, compasión, o esfuerzos.

No espere que sus hijas luzcan “felices” todo el tiempo. Acéptelas cuando se sientan tristes, enojadas, o asustadas. Aliéntelas a expresar sus sentimientos y sus pensamientos.

Pídale a sus hijas que le ayuden cuando trabaja en oficios tales como componer la verja o el auto. Los papás pueden tener una gran influencia en la auto-estima de sus hijas. Demuéstreles que su amor hacia ellas no está basado en lo que logren o en cómo luzcan.

Mire la TV con sus hijas y hablen acerca de cómo se presenta a las niñas y mujeres. Anímeles a que escriban sobre sus experiencias.

Invite a las amistades de sus hijas a casa. Vea cómo se tratan entre sí, y esté pendiente paran reconocer señales de que se estén presionando de maneras perjudiciales o estén enfatizando demasiado la apariencia física o las dietas.

Provéale oportunidades a sus hijas para participar en servicio comunitario. Ayúdeles a descubrir lo que ellas quisieran hacer, tal como ser voluntarias en un centro de cuidado infantil, cocinar en un albergue, o trabajar en un jardín comunitario.

Comparta tiempo con sus hijas en actividades que disfruten. Salgan a caminar, jueguen deportes, o juegos de mesa. Diviértanse juntos sin presiones.

Recuérdele a sus hijas con palabras y actos que usted las ama tal como son.

Los padres de familia quieren que sus hijas crezcan apreciándose a sí mismas y encontrando significado en sus vidas. Pueden ayudarles a desarrollar confianza y capacidades al escucharlas comunicar sus inquietudes y sueños, y manteniéndose conectados según crecen.

Niñas Alentadas, Mujeres Apreciadas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

La humanidad posee dos alas. Una es la mujer, la otra es el hombre.  Hasta que las alas no estén igualmente desarrolladas la humanidad no podrá volar.

La figura femenina evoca infinidad de pensamientos y sentimientos. Ha inspirado infinidad de poemas, canciones, y libros, a través de la historia, y alrededor del mundo.

Marzo se ha designado el Mes Internacional de la Mujer y el Mes Nacional de la Historia de la Mujer, y hacemos un alto para reconocerles directa y públicamente.

Aprovechemos estas fechas para expresar nuestra apreciación y agradecimiento a todas las señoritas y señoras, niñas y doñas quienes a través de su presencia y participación contribuyen al progreso de la humanidad.

Los papeles que desempeñan las mujeres en nuestra sociedad son de vital importancia y no reciben la atención que merecen. De hecho, aunque sus aportaciones familiares y culturales son esenciales, muchas niñas y mujeres son menospreciadas, descuidadas y maltratadas en hogares, comunidades, y hasta en centros escolares y laborales.

Si bien hemos progresado en reconocer el valor de las perspectivas y obras femeninas, queda mucho por hacer. Muchas de nuestras niñas y adolescentes muestran deficiencias en su auto-estima y desconfianza en sus capacidades. Los aspectos negativos del machismo, y las influencias sociales que tratan a la mujer como objeto sexual, perjudican el desarrollo sano de nuestras chicas. Si hemos de alentar a nuestras niñas a crecer, florecer y rendir frutos, debemos eliminar las limitaciones obsoletas y darles a conocer ejemplos de mujeres que demuestran que ¡sí se puede!

Celebremos el presente y el porvenir de nuestras niñas y jóvenes, y festejemos a las mujeres de nuestra historia pasada y en proceso. Recordemos que aún las “supermujeres” necesitan ayuda, apoyo, aliento… y amor. Reconozcamos, honremos, y ayudemos a las niñas, jovencitas y mujeres en nuestras familias y comunidades, por el bien de todos. Y enseñémosle a los niños, con nuestro ejemplo, a valorar los esfuerzos de las mujeres en sus vidas, todos los días del año.

Recomendaciones

1. Prestemos atención a nuestra manera de hablar, de manera que no excluya o comunique inferioridad a lo femenino.

2. Evitemos imponer trabas o limitaciones al liderazgo de nuestras niñas y mujeres por el hecho de ser niñas o mujeres.

3. Alentemos la participación de nuestras niñas en ciencias, deportes, y otras actividades en las que cultiven sus intereses y desarrollen sus destrezas.

4. Planifiquemos fiestas para honrar a las mujeres del pasado y presente de nuestra familia.

5. Dediquemos espacio en nuestros hogares para fotos y obras de mujeres y personajes femeninos, no como objetos sexuales.

6. Informémonos y eduquemos a nuestros niños y niñas sobre mujeres destacadas de nuestras tierras.

7. Demostremos gratitud diariamente a las niñas y mujeres de nuestra vida con palabras, gestos y detalles; no dar por sentada su labor.

8. Mantengámonos en contacto por teléfono y correo postal o electrónico con nuestras niñas y mujeres que viven lejos.

9. Fomentemos la apreciación y agradecimiento, y desalentemos las quejas y críticas a las niñas y mujeres en nuestro hogar.

10. Ofrezcamos apoyo y ayuda a las mujeres de nuestra familia y vecindario; relevémoslas de sus funciones para que se tomen descansos o respiros regularmente.

Mascotas y Niños

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

¿Le han pedido sus niños tener perros, gatos, ratas, reptiles, pájaros o peces? Antes de decirles “No,” piense cómo pudieran beneficiarse del ayudar a cuidar mascotas.

A los perros se les conoce como “el mejor amigo del hombre,” y su amor incondicional hacia sus dueños puede favorecer a todos. Cuando nos sentimos solos o estresados, el ronroneo de un gato trae gran alivio.

Además de las horas de diversión que pasarán jugando con sus mascotas, los niños aprenden lecciones de vida importantes al asumir responsabilidad por el bienestar de sus animales.

Beneficios de tener mascotas

Las mascotas enseñan responsabilidad. Cuando los niños tienen mascotas, aprenden a considerar las necesidades de alguien aparte de sí mismos. Esto desarrolla empatía, compasión, y disciplina. Los niños pequeños necesitarán compartir esta responsabilidad con otros; no debe esperarse que actúen más allá de sus capacidades.

Con las mascotas los niños practican destrezas sociales. Cuando un pequeño le hala el rabo a su gato o rata, sus padres le enseñarán a ser cuidadosos y respetuosos. El aprender a controlar sus impulsos les ayudará a hacer amistades. Las mascotas responden a la atención cariñosa.

Los perros nos mantienen activos. El sacar a caminar al perro es una excelente manera de ejercitarnos a diario. Hoy día que pasamos horas frente a la TV y la computadora, lo que aliente el salir a caminar al aire libre es valioso. A los niños les encanta correr con sus perros y enseñarles a buscar la pelota o el disco volador.

Las mascotas enseñan lecciones sobre la vida y la muerte. Si su pajarito se enferma o cuando su pez muera, sus niños aprenderán sobre las enfermedades y sobre la muerte, y de entender cómo la familia enfrenta situaciones tristes o difíciles. Tal vez enterrarán la mascota, o llevarán al animal enfermo al veterinario. El amor y la lealtad que sienten los niños hacia su familia aumentarán al observar cómo tratamos a nuestras mascotas con compasión.

Palabras de advertencia

•    Supervise a los pequeños cuando juegan con mascotas. Pueden lastimarse.

•    Hable con expertos al seleccionar mascotas “seguras para los niños.”

•    Consulte a su pediatra si sus niños tienen asma o alergias.

•    Tenga expectativas realistas sobre cuánta responsabilidad tendrán los niños sobre el cuidado de las mascotas. Si les grita para que alimenten los peces, probablemente no estén listos para hacerlo.

•    Los niños aprenden al observarle. Asegúrese de desear un animal antes de traerlo a su hogar.

El tener mascotas es una manera en que los niños desarrollan compasión, respeto y responsabilidad, valores que pueden durar toda la vida.  

Mamás Estresadas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Mamá y Malabarista

Cuando del manejo del estrés se trata, la vida de mamá es un acto de malabarismo. Sin haber tenido el adiestramiento que tienen los profesionales del circo, las madres intentan mantener en el aire innumerables tareas importantes, ¡y parece que a veces les aceleran la música!

La crianza infantil en sí misma conlleva múltiples tareas interminables que para muchas mamás resultan abrumadoras. A mamá le corresponde, no sólo ocuparse de su bienestar personal, sino del de sus hijos, y en muchos casos también de la administración del hogar y de ocupaciones laborales fuera de casa.  Aún en las mejores circunstancias, a diario toda mamá enfrenta cambios y problemas, sean menores o mayores.  Y, ¿conoce a alguna mamá a quien le sobre tiempo o ayuda?

Efectos y Ejemplos

El estrés es una reacción natural a presiones físicas, emocionales, y ambientales, mas toda la familia se perjudica cuando el estrés de mamá está fuera de control, especialmente los hijos.  Se ha demostrado que hasta los fetos responden alterados cuando la madre siente estrés.  Y bajo la influencia del estrés, la mejor mamá puede descuidar o maltratar a sus hijos.

Según crecen, los niños aprenden de los adultos cómo manejar su propio estrés.  Por lo tanto, reconozcamos las señales y síntomas de nuestro estrés, y aprendamos a aplicar soluciones sanas que nos permitan evitar sus efectos dañinos y disfrutar el maravilloso malabarismo de la maternidad.

Señales y Síntomas en su Cuerpo

  • Su ritmo cardíaco y respiratorio, presión sanguínea, y tensión muscular suben
  • Su resistencia a las enfermedades bajan
  • Su digestión cambia (acidez, constipación, diarrea, etc)
  • Su dormir cambia (insomnio, pesadillas, etc)
  • Su nivel de energía fluctúa (agotamiento, agitación, etc)
  • Su menstruación se irregulariza
  • Dolores, achaques, infecciones y enfermedades surgen o se empeoran

Señales y Síntomas en su Cabeza

  • Siente ansiedad, tensión, nerviosismo, preocupación excesiva, temores, temblores, incapacidad de relajarse
  • Sensaciones de depresión, desilusión, tristeza, apatía, culpa excesiva, incapacidad de disfrutar
  • Sentimientos de irritabilidad, enojo constante, ira súbita

Señales y Síntomas en su Conducta

  • Descuida su apariencia personal
  • Descuida sus obligaciones y responsabilidades
  • Dificultades para concentrarse, recordar, tomar decisiones y resolver problemas
  • Dejar lo empezado sin terminar
  • Aislarse de familiares y amistades
  • Discutir y argumentar con sus seres queridos
  • Dejar de practicar pasatiempos placenteros
  • Comer de más, aún cuando no tiene hambre
  • Aumentar el consumo de cafeína, nicotina, alcohol, u otras substancias
  • Desarrollar hábitos nerviosos, tales como comerse las uñas, crujir los dientes, etc
  • Tratar de escapar pasando horas ante la TV y la computadora

Una vez reconozca la presencia de indicadores físicos, sicológicos o conductuales del estrés en su sentir, pensar y actuar, es hora de responder.  Como medidas de resistencia, a continuación le ofrecemos varias docenas de respuestas relajantes, las cuales han servido a reducir el estrés de otras mamás.

Soluciones: Cuerpos Sanos y Mentes Sanas

  • Aliméntese sanamente
  • Ejercítese diariamente
  • Evite el cigarro y el alcohol
  • Haga algo para mejorar su apariencia
  • Trate de aumentar el optimismo y la flexibilidad en su personalidad
  • Exprese sus emociones de maneras constructivas
  • Escriba sobre lo que le estresa
  • Pase tiempo a solas regularmente

Soluciones: Relajación y Recreación

  • Tome descansos durante el día
  • Respire profundamente desde el vientre
  • Aprenda a tensar y relajar sus músculos
  • Visualice imágenes mentales positivas
  • Medite o rece regularmente
  • Regálese masajes
  • Tome baños calientes
  • Baile, escuche y toque música
  • Admire o cree arte
  • Practique deportes y juegos de mesa
  • Pase tiempo con pasatiempos (jardinería, manualidades, etc)
  • Escoja sabiamente lo que lea en libros y en la Internet
  • Mire programas y películas relajantes o inspiradoras

Soluciones: Perspectiva y Punto de Vista

  • Viva “un día a la vez”, enfóquese en el presente
  • Elija por qué vale la pena afanarse
  • Acepte lo que no pueda cambiar
  • Distinga entre lo que necesita y lo que desea
  • Perdónese y téngase paciencia
  • Motívese y felicítese por sus logros
  • Cuando falle, aprenda para la próxima
  • Reemplace mensajes negativos por positivos
  • Busque lo gracioso o absurdo en las cosas
  • Sonría frecuentemente, aún cuando le cueste hacerlo
  • Cuente tus bendiciones
  • Prepárese para lo peor (por si acaso), pero espere lo mejor

Soluciones: Planificación y Organización

  • Anticipe preparada las horas del día más ocupadas
  • Haga lo desagradable antes de lo placentero
  • Evite que las tareas crezcan o se acumulen
  • Divida las tareas grandes en pedazos manejables
  • Desarrolle eficiencia, adelantando y agrupando tareas
  • Delegue lo más posible
  • Use calendarios y libros de citas
  • Permita tiempo de sobra para citas
  • Lleve libro o tareas para períodos de espera
  • Utilice listas realistas
  • Establezca prioridades
  • Diga “No” a las responsabilidades opcionales
  • Organice su hogar
  • Reemplace o arregle lo que no funciona

Soluciones: Apoyo y Ayuda

  • Rodéese de personas de influencia calmante
  • Desahóguese con personas de confianza
  • Construya una red de sostén entre familiares y amistades
  • Alterne con otras familias el cuidado infantil, el transporte, los mandados, etc
  • Tome clases para padres de familia
  • Procure recursos de agencias, escuelas, iglesias en su comunidad
  • Consulte psicólogos y terapistas profesionales cuando los necesite

Si cada día pone en práctica por lo menos una de estas recomendaciones, se sentirá menos estresada y más realizada.  El estrés es parte de la vida de toda mamá: Reconózcalo, Redúzcalo, ¡y Relájese!

Madres y Padres Solteros

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

“Tome al toro por los cuernos”, “Agarre la sartén por el mango,” y cuando se sienta “Entre la espada y la pared” o navegando “Contra viento y marea,” no se rinda, pues “Lo que mucho vale, mucho cuesta,” pero “Cuando una puerta se cierra, otras se abren.”

Encuestas nacionales revelan que aproximadamente la mitad de los niños en los EEUU nacen fuera de una familia tradicional en la que el padre y la madre están casados. El porcentaje es aún más alto cuando se trata de niños Latinos. Muchos de estos niños crecerán en un hogar monoparental, es decir, encabezado por una madre o un padre sin pareja.

Diversas situaciones crean hogares con sólo un padre de familia, sea en el caso de madres solteras, de separación o divorcio, de la muerte de la pareja, de adopción por personas solteras, por enfermedad o discapacidad, servicio militar, encarcelamiento, por asuntos laborales, o por las separaciones que forman parte de las circunstancias de la familia inmigrante.

Si la crianza infantil y juvenil en estos tiempos y en estas tierras no es nada fácil, es más difícil aún para aquellos quienes no cuentan con la compañía y el apoyo de una pareja. Muchas madres y padres solos sienten culpa porque sus niños no tengan lo que le ofrecería una familia con ambos padres. A menudo los niños se sienten responsables de la ausencia del padre o la madre, y frecuentemente los mayores asumen el papel del padre o la madre ausente, lo cual no les corresponde.

Ser madre o padre soltero representa una doble responsabilidad y requiere energías dobles. Estos enfrentan los mismos deberes y presiones de otros padres, pero sin la ayuda de un compañero.

He aquí unas 10 guías para madres y padres solteros:

1.     Tenga cuidado con las complicaciones que puede acarrear la sobrecarga, la soledad, ladesesperanza y la desesperación.

2.     En la crianza de sus niños, evite el perfeccionismo, la sobreprotección, la omnipotencia, y la impotencia.

3.     Evite conformarse con cualquier pareja con tal de acompañarse u ofrecerle una figura paterna o materna a sus niños.

4.     Evite depender de los niños mayores como acompañantes o confidentes.

5.     Lidie sanamente con los sentimientos de culpabilidad y de enojo que puedan sentir usted y sus niños sobre el padre o la madre ausente.

6.     Responda clara y sensitivamente a las preguntas de sus niños sobre el padre o la madre ausente.

7.     Comparta y delegue sus responsabilidades con otros adultos.

8.     Saque tiempo personal para socializar y divertirse con otros adultos.

9.     Infórmese sobre recursos comunitarios, tales como guarderías subvencionadas.

10.  Procure ayuda profesional de sicólogos y consejeros si usted o sus hijos la necesitan.

Madres y padres solos, cuando sientan sobrecarga, soledad, o desorientación, procuren descanso, apoyo, y orientación. Recuerden que, con más razón, sus hijos les necesitan fuertes y saludables de cuerpo, mente y corazón.

Madres de Crianza

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

Hay madres que no llaman mucho nuestra atención al caminar por la calle o ir de compras. Se ven como cualquiera otra mamá que se ocupa de sus hijos, pero son diferentes. Estas mujeres han elegido amar y cuidar niños que llegaron a ellas necesitados. Ellas son madres que están dispuestas a dar la bienvenida a niños a sus brazos y hogares, sin saber por cuánto tiempo se quedarán ni lo que les deparará el futuro.

Póngase a pensar en lo que requiere traer a un niño a su corazón, sabiendo bien que lo más probable es que tendrán que despedirse antes de que haya crecido. Las madres de crianza entienden esto, y aún así están dispuestas a hacer lo necesario por el bien de un niño que no vivirá con ella por mucho tiempo. El amor maternal puede ser una fuerza sanadora para los niños que han sido maltratados, descuidados, o expuestos a traumas o pérdidas.

Algunas madres de crianza se convierten en madres adoptivas, y pueden ofrecerle al niño un “hogar para siempre,” pero muchas toleran la naturaleza temporera del arreglo, sabiendo que los niños añoran una familia permanente. El camino nunca es fácil para los padres que luchan por proveer el amor y la estructura que todo niño necesita, ni es fácil para el niño que pena su pasado y está aprendiendo a confiar que hay un hogar para él. Algunos niños se reunificarán con sus familias cuando haya pasado la crisis y el tiempo le haya permitido a los adultos reconstruir un hogar para sus hijos.

Todas las madres sienten incertidumbre, desde los desafíos de alimentar a un bebé, elegir cuidado infantil apropiado, saber cuándo decir “no” aún cuando el niño está enojado. Todos quienes han cuidado niños saben cuán fácil es sentir inseguridad en la toma de decisiones diarias. Para las madres de crianza la incertidumbre es un hecho, y a pesar de esto, aprenden a poner a los niños en primer lugar, y encaran los desafíos según se presentan.

Para entender la dedicación de las madres de crianza, acudimos al diccionario. La definición de criar es:

Alimentar; nutrir; apoyar; atesorar; promover el crecimiento de algo; alentar; y sostener.

Estos valores nos recuerdan las responsabilidades que todas las madres y figuras maternas llevan en los hombres, y definen claramente lo que necesitan los niños.

Por esto la experiencia incierta de la crianza temporal requiere a alguien de corazón compasivo y capaz de ofrecer al niño apoyo, y un entorno seguro en circunstancias estresantes.

Piense en lo que requeriría de usted convertirse en madre de crianza. Si no le es factible, considere acercarse a las agencias de crianza temporal en su comunidad para agradecer a las madres cuya vida familiar es incierta, mas saben con certeza que quieren ser de ayuda a los niños.

Y a los papás de crianza temporal quienes también ejercen esta función heroica, ¡también se lo agradecemos!

Juntas Familiares

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

¿Se pregunta cómo lograr que sus hijos colaboren por el bien de la familia?  Las juntas familiares semanales pueden ayudar.  Éstas proveen una oportunidad para expresar los valores familiares, y compartir aliento y reconocimiento.  También pueden discutirse las preocupaciones, lidiar con los conflictos, practicar destrezas para resolver problemas, y planificar paseos y celebraciones familiares.

He aquí varias guías para unas juntas familiares productivas:

  • Elija días y horas convenientes para su familia.  Pueden ser los domingos en la noche después de la cena, o los sábados por la mañana antes de comenzar los oficios y diligencias.
  • Las juntas deben ser breves.  Quince o veinte minutos pueden ser suficiente.
  • Si sus hijos son pequeños, comiencen con sólo uno o dos asuntos a tratar en las juntas.  Los niños de cuatro años en adelante pueden participar.  La mayoría de los niños disfrutan las juntas familiares, siempre que no incluyan gritos o peleas.
  • Limítese al tiempo acordado, y concluyan con una nota positiva, u ocúpense en una actividad placentera después de la junta.
  • Apunten las ideas y los acuerdos, para no olvidar lo que deseen recordar.
  • Pongan en la puerta del refrigerador un papel para apuntar los temas a ser discutidos en la próxima junta familiar.  Éstos pueden incluir a dónde ir durante el fin de semana, las tareas a ser realizadas, planificar una visita o fiesta, o un nuevo sistema para estar listos a tiempo en las mañanas.

Agenda sugerida para las juntas:

  • Reconozcan lo que está haciendo bien cada miembro de la familia.
  • Aborden primero los asuntos propuestos por los niños, ya que estarán más interesados y dispuestos a colaborar cuando se les ha prestado atención a sus preocupaciones.
  • Traten de incluir sólo un asunto propuesto por los padres cada semana. ¡En un año esto resulta en 52 asuntos!
  • Terminen la junta con un plan de acción para lidiar con los asuntos discutidos.

Al conducir la junta familiar, enfóquese en las soluciones, no en las quejas.  Si usted está tratando de entender un problema, investigue el asunto.  Haga preguntas clarificadoras, y asegúrese de que todos se sientan comprendidos.  Por ejemplo, si su niña de 5 años dice que ya no quiere cumplir con su tarea de alimentar al gato, ofrézcale la oportunidad de que explique lo que ha cambiado.  Pregúntele a los otros niños si han tenidos experiencias similares.  Juntos pueden acordar un oficios diferente para su hija si alguien se ofrece a alimentar al gato.  Enseñe a los niños a proponer sus ideas, elegir una solución, y evaluar el resultado en la próxima junta.

Considere hacer algo divertido después de las juntas familiares.  Jueguen un juego, salgan a caminar, o compartan una cena especial.

Las destrezas que sus niños aprenderán al tomar parte de juntas familiares les servirán con sus amistades, en la escuela, y en el trabajo.  Muchos problemas pequeños pueden ser solucionados antes de que se hagan mayores.  Y la familia entera se sentirá más unida al aprender a ayudarse mutuamente.  Las juntas familiares exitosas toman práctica, paciencia, y una actitud positiva.

Hablemos sobre Sexualidad

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Es importante que hablemos sobre la sexualidad con nuestros niños y adolescentes para apoyar su desarrollo, informar su aprendizaje, y guiarlos a que tomen decisiones saludables y responsables.

El Cirujano General de EEUU indica que la comunicación abierta entre padres e hijos está relacionada con el aplazamiento de las relaciones sexuales y el uso más consistente de los anticonceptivos entre los adolescentes que son activos sexualmente.

Aunque sintamos incomodidad o vergüenza, no evitemos ni posterguemos esta conversación, por el bienestar presente y futuro de nuestros niños. Las siguientes docenas de guías y recursos pueden ayudarnos.

Recomendaciones

1.     Reconozcamos que los niños son seres sexuales; recordemos y aprendamos de nuestra propia niñez y juventud.

2.     Preparémonos para la conversación recurriendo a libros con explicaciones e ilustraciones.

3.     Tomemos la iniciativa y tengamos buen tino, escogiendo el momento y lugar apropiado para hablar en privado y frecuentemente.

4.     Abordemos temas como masturbación, menstruación, embarazo, métodos anticonceptivos y enfermedades transmitidas sexualmente, llamando por su nombre a las partes del cuerpo y los actos sexuales.

5.     Hablemos de las consecuencias de tener una vida sexual activa.

6.     Enfaticemos la responsabilidad y el respeto propios y hacia otros.

7.     Presentemos nuestros valores familiares, culturales y religiosos.

8.     Usemos preguntas abiertas (“Cuéntame de…”, “¿Qué piensas de…?”).

9.     Escuchémosles sin juzgarles, animémosles a que nos tengan confianza.

10.  Respondamos a sus preguntas directa, clara, honestamente, y según su nivel de comprensión, admitiendo cuando no tenemos una respuesta, y buscándola.

11.  Procuremos guía de profesionales de la salud, maestros, líderes religiosos.

12.  Evitemos ordenar, amenazar, rechazar, ignorar, sermonear, cantaletear, interrogar, juzgar, criticar, culpar, avergonzar, y ridiculizar.

Recursos

1.     Cómo Hablar De Sexo a Los Niños (Ruth K. Westheimer, Diane De Groat)

2.     Cómo Hablar A Los Niños Acerca Del Sexo (Learning Technology Inc.)

3.     Hablemos Acerca del...s-e-x-o (Lorri Foster, Sam Gitchel)

4.     Hablemos del Sexo, www.siecus.org

5.     La Sexualidad Humana: Cómo y Cuándo Hablarle a los Hijos, 305-285-5532

6.     Lo Que Todo Adolescente En Verdad Quiere Saber Sobre El Sexo (S. Hacker Silvia)

7.     No Hay Lugar Como el Hogar...Para la Educación Sexual (Mary Gossart)

8.     Sexo Para Adolescentes (Conchita Madueno)

9.     Sexo: Una Guía para Adolescentes (Miriam Stoppard)

10.  ¡S.O.S! Hablemos de Sexo - Soy un Adolescente (Nick Castro, Karen Gravelle)

 

Hablemos sobre Dificultades Económicas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

¿Está afectando a su familia la recesión económica? Si es así, usted probablemente se preguntará cómo hablar con sus niños sobre las finanzas familiares y sobre lo que deparará el futuro.

Los niños escuchan a sus padres hablar por teléfono, a través de las puertas, y en el auto, cuando usted cree que no están oyendo. Es esencial tener conversaciones honestas con ellos sobre los cambios que enfrenta la familia, mas tenga cuidado de no hablar sobre las preocupaciones económicas con familiares y amistades cuando estén presentes sus niños pequeños.

Hable con sus hijos de manera apropiada a su edad, y sin la intensidad emocional que usted sienta. Por ejemplo, puede decirles que debido a los cambios en su trabajo y otros asuntos de adultos, la familia contará con menos dinero. Explíqueles que esto es algo que también están pasando otras familias, y que los adultos están esmerándose para resolver la situación. Si tienen que mudarse de su hogar, no le diga a los niños hasta que sea definitivo. Asegúreles que hará lo posible por encontrar un lugar que sea del gusto de ellos.

Hable sobre maneras de ahorrar dinero:

·       Cocinen más en casa y coman menos fuera. Haga que los niños planifiquen las comidas y ayuden a prepararla. Siembren un huerto casero en el patio.

·       Sugiérale a sus niños que revisen sus libros y juguetes para que otros niños que los necesiten puedan disfrutarlos, o planifiquen una venta para recaudar fondos.

·       Pídale a los niños que le recuerden apagar las luces y otros aparatos para reducir la cuenta de electricidad.

·       Lleven la ropa que no necesiten a un lugar de donar o vender ropa, usen cupones de descuento, y busquen buenas ventas para toda la familia.

Comunique optimismo:

·       El hablar con honestidad y esperanza ayudará a reducir las preocupaciones de sus hijos.

·       Ofrézcales confianza. Infórmeles que los adultos se encargarán de superar estos tiempos difíciles, pero no les haga promesas que no pueda cumplir.

·       Dígale a los niños que pueden ayudar, pero que resolver estos asuntos no está en manos de ellos.

·       Manténganse conectados, conserven sus rutinas, y dedique tiempo a sus hijos.

·       Procure apoyo de otros adultos, para que tenga un lugar donde expresar sus temores y frustraciones.

·       Responda las preguntas de los niños, pero no les dé más información de la que ellos necesitan. Si usted les dice la verdad (sin todos los detalles), ellos sentirán confianza y seguridad.

Los niños se sienten más seguros cuando pasan tiempo con sus padres. Y el jugar con sus hijos ayudará a reducir su propio estrés durante estos tiempos desafiantes.

¡Gracias, Padres y Compadres!

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

“Padre no es quien engendra, sino quien cría.” (Refrán popular)

Si bien los padres son padres todos los días del año, en el Día de los Padres hacemos un alto para reconocerles directa y públicamente. Aprovechemos esta fecha para expresar nuestro aprecio y agradecimiento a todos los hombres quienes sirven de figura paterna a nuestros niños: padres, papás, papitos, papis, padres de crianza, padres adoptivos, padrinos, hermanos mayores, abuelos y bisabuelos, y todos aquellos quienes a través de su trabajo como mentores, maestros, doctores, consejeros, y demás, sirven de compadres en la crianza de nuestros niños.

La figura paterna es fundamental en nuestra cultura, familia, y corazón, y evoca pensamientos variados y sentimientos poderosos. A través de la historia y alrededor del mundo, ha inspirado poemas, canciones, y libros.

Investigaciones contemporáneas señalan que las figuras paternas juegan un papel crucial en el desarrollo y bienestar presente y futuro de los niños. Mas la labor paternal es tanto importantísima como difícil. El padre tiene responsabilidades inmensas, al intentar guiar y educar a los hijos además de servirles de proveedor y protector. En mi trabajo como psicóloga de familias con niños, encuentro a diario que muchos padres quieren desempeñar su papel responsablemente, mas al intentarlo se sienten sometidos bajo fuertes presiones sociales y encuentran infinidad de obstáculos. A menudo se les dificulta sacar tiempo para pasarlo con sus niños y demostrarles afecto.

Los papás necesitan apoyo, guía, y reconocimiento. Honremos y ayudemos a los padres y compadres en nuestras familias y comunidades, por el bien de todos nuestros niños.

Ideas

  • No dar por sentada la labor paternal; demostrar gratitud diariamente con palabras, gestos y detalles.
  • Tener espacio en el hogar y/o área de trabajo dedicado a las figuras paternas, con fotos, recuerdos, etc.
  • Mantenernos en contacto con nuestros padres y compadres por teléfono y correo postal o electrónico frecuentemente.
  • Desalentar las quejas y críticas, fomentando la apreciación y agradecimiento.
  • Ofrecerles apoyo, ayuda, relevarlas de sus funciones para que se tomen descansos y pasen tiempo con sus niños regularmente.
  • Enseñar a los niños, con nuestro ejemplo, a valorar los esfuerzos de los padres y compadres en sus vidas.

Libros

  • Buenos padres, mejores hijos (Dr. Ron Taffel)
  • Claves para convertirse en buen padre (William Sears)
  • Cómo ser mejores padres (Reynolds Bean)
  • Los abuelos son especiales (Lucy Mead)
  • Los mejores padres (Joan Declaire)
  • Los padres son especiales (Lucy Mead)
  • Los siete secretos de los padres eficaces (Ken R. Canfield)
  • Ser padres en un mundo loco (Yves Lamontagne)

Sitios

  • www.cyberpadres.com
  • www.ninoshoy.com

¡Gracias, Mamá!

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

Celebramos el Día de las Madres en el mes de mayo, ¡mas las madres merecen nuestro agradecimiento durante todo el año!

La mayoría de las madres dicen que no se encontraban totalmente preparadas para la maternidad, no importa su edad, cultura, o ingresos. La crianza de los niños es una ocupación tan importante, pero para ésta no se ofrece entrenamiento. Las guías y recomendaciones cambian frecuentemente, dejando a las madres confundidas en cuanto a las mejores maneras de asegurar la salud y bienestar de sus hijos. Casi todas las mujeres tienen buenos instintos, pero hay mucho que aprender sobre el criar niños sanos y felices.

Las madres aprenden mediante la práctica, y confían en que sus errores no vayan a tener consecuencias serias. Algunas mujeres son afortunadas de tener familiares o amistades a quienes recurrir en busca de consejo o de paño de lágrimas. Otras viven aisladas y se sienten solas y sin suficiente apoyo. El tener amistades con quienes platicar y compartir puede hacer una gran diferencia.

El encontrar un grupo de apoyo con otras madres puede reducir el aislamiento y proveer información importante, tales como sugerencias para el cuidado infantil o estrategias para ayudar a los niños a dormir en la noche.

La mayor parte de las mamás sienten que ser madre es más difícil de lo que pensaban, aunque no tienden a decirlo en voz alta. Algunas madres se sienten presionadas a fingir que siempre están contentas, aún cuando se sienten cansadas y estresadas por las muchas exigencias que enfrentan cada día.

He aquí unas maneras de demostrar a las madres de su vida cuánto usted las aprecia, cualquier día del año:

  • Ofrézcale tiempo para ir al cine, salir con amigas, o hacer algo que ella disfrute hacer. Cuide a los niños para que ella pueda descansar y recrearse.
  • Escriba una carta o poema que exprese lo que usted ama y aprecia sobre ella.
  • Cocine una cena especial, y asegúrese de que ella no tenga que lavar los platos.
  • Hable con ella sobre lo que ella necesita, para que tenga la oportunidad de pensar sobre su calidad de vida y sobre las maneras en que puede aumentar su bienestar y reducir su estrés.
  • Diviértanse. Salgan a caminar en la naturaleza, a montar bicicleta, o a tener un día de campo en el parque. A muchas mamás se les olvida jugar.
  • Piense en su niñez y en su propia madre, en los desafíos que ella enfrentó y en cómo los superó.
  • Comuníquele a las madres en su vida que usted valora su dedicación y ardua labor. ¡Una mamá feliz es un ingrediente clave para una familia feliz!

¡Gracias, Madres y Comadres!

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

“Madre no es quien pare, sino quien cría.” (Refrán popular)

Las madres son madres todos los días del año; en el Día de las Madres hacemos un alto para reconocerles directa y públicamente.  Aprovechemos estas fechas para expresar nuestra apreciación y agradecimiento a todas las mujeres quienes sirven de figura materna a nuestros niños: madres, madrecitas, mamás, mamitas, mamis, madres de crianza, madres adoptivas, madrinas, hermanas mayores, abuelas y bisabuelas, y todas aquellas quienes a través de su trabajo como proveedoras de cuidado infantil, maestras, doctoras, consejeras, y demás, sirven de comadres en la crianza de nuestros niños.

La figura materna evoca pensamientos diversos y sentimientos intensos.  Ha inspirado infinidad de poemas, canciones, y libros, a través de la historia, y alrededor del mundo, y es fundamental en nuestra cultura, familia, y corazón.

Los estudios confirman que las figuras maternas juegan un papel crucial en el desarrollo y bienestar presente y futuro de los niños.  Mas la labor maternal es tanto importantísima como compleja.  Muchas veces se culpa a las madres por los errores de sus hijos, mientras que no se les reconoce por los logros de éstos.  De niña, oía a mi mamá decir “¡qué difícil es ser mamá!”  Ahora como psicóloga de familias con niños, le hago eco a diario.  Recordemos que aún las “supermamás” necesitan ayuda.  Reconozcamos, honremos, y ayudemos a las madres y comadres en nuestras familias y comunidades, por el bien de todos nuestros niños.

Ideas

  • No dar por sentada la labor maternal; demostrar gratitud diariamente con palabras, gestos y detalles.
  • Tener espacio en el hogar y/o área de trabajo dedicado a las figuras maternas, con fotos, recuerdos, etc.
  • Mantenernos en contacto con nuestras madres y comadres por teléfono y correo postal o electrónico frecuentemente.
  • Desalentar las quejas y críticas, fomentando la apreciación y agradecimiento.
  • Ofrecerles apoyo, ayuda, relevarlas de sus funciones para que se tomen descansos o respiros regularmente.
  • Enseñar a los niños, con nuestro ejemplo, a valorar los esfuerzos de las madres y comadres en sus vidas.

Libros

  • Chocolate para el corazón de mamá: Historias de inspiración que celebran el espíritu de la maternidad (Kay Allenbaugh)
  • Las madres son especiales (Lucy Mead)
  • Lo que toda madre necesita (Elisa Morgan y Carol Kuykendall)
  • Mamá, eres increíble (Linda Weber)
  • Te quiero, mamá: Una colección de poemas (Gary Morris)

Sitios

  • www.ahoramama.com
  • www.aquimama.com
  • www.cyberpadres.com
  • www.ninoshoy.com
  • www.planetamama.com

 

Figuras Paternas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD y Rona Renner, RN

En junio celebramos el Día de los Padres. Si tiene papás y abuelos en su vida, déjeles saber lo importantes que son para usted. Si usted es papá, tómese un rato para reflexionar sobre el papel fundamental que juega en la vida de sus hijos. La mayoría de los hombres dirían que el convertirse en padres ha sido una experiencia transformadora que les ha ayudado a entender lo que significa amar, proteger, y ser responsable.

Debido a las circunstancias de la vida, presiones económicas o limitaciones emocionales, algunos niños crecen sin la presencia de sus papás. Muchos niños quienes crecen sin sus padres pasan el resto de sus vidas añorando esa relación, aún si nunca conocieron a su papá. Algunos niños son afortunados de contar con buenos padrastros, o con otros hombres quienes les cuidan, tales como tíos, maestros, hermanos mayores, mentores, u otras figuras paternas. Estos hombres pueden ofrecer atención, afecto, y guía, proveyendo a los niños apoyo para crecer con confianza y esperanza.

Si usted conoce niños quienes no tienen figuras paternas en su vida, piense en qué tipo de atención puede proveerles. He aquí unas ideas que sugerimos para su consideración:

·       Dígale a los niños lo que le gusta de ellos. Enfóquese en sus cualidades, no en sus dificultades. Aliéntelos específicamente, por ejemplo “Noté que ayudaste a tu hermanita con su tarea, ella es afortunada de contar contigo.”

·       Si usted no puede a ver a sus hijos tan frecuentemente como lo desearía, manténganse conectados mediante cartas, correo, llamadas, o hasta mensajes de texto. Comuníqueles de maneras sencillas que está pensando en ellos.

·       ¡Escúcheles! Saque tiempo y espacio para oír sobre lo que los niños piensan y sienten. Salgan a caminar, a pasear en auto, o a almorzar juntos. Escucharles y observarles son regalos para los niños, y desarrollar conexiones significativas no toma mucho tiempo.

·       Diviértanse juntos, mas cuando sea posible también ayúdeles con las tareas, los estudios, y otras actividades difíciles.

·       Participe como mentor en una agencia o escuela local. Su atención puede hacer la diferencia entre el fracaso y el éxito de un niño.

El tiempo y atención que las figuras paternas dedican a los niños les impactará de por vida. Sus palabras y actos afectuosos pueden ayudarles a convertirse en adultos amables y generosos.

Las investigaciones señalan que uno de los ingredientes claves para que los niños resistan efectivamente a las circunstancias adversas en sus vidas es saber que existe un adulto quien cree en ellos. Ese adulto no tiene que ser su papá.

Y a las mujeres quienes crían a sus hijos sin figuras paternas, recuerden que ustedes pueden proveerles el amor y la atención que necesitan sus niños… especialmente si cuenta con apoyo y recursos en su comunidad.

Divorcio: Recomendaciones y Recursos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Lo que ayuda

•    Observar atentamente para reconocer señales de malestar.

•    Escuchar a los niños constantemente.

•    Comunicación abierta.

•    Dar explicaciones que los niños puedan comprender.

•    Comunicar mensajes: No es tu culpa, no puedes resolver nuestros problemas porque no los causaste, aún te queremos, no nos estamos divorciando de ti, los cambios son difíciles, pero las cosas mejorarán.

•    Cumplir con los compromisos y las promesas.

•    Pasar tiempo agradable con cada niño regularmente.

•    Proveer estructura y límites razonables en el hogar.

•    Ser consistentes al disciplinar.

•    Mantener la predictibilidad y las rutinas.

•    Continuar la celebración de días festivos y ocasiones especiales.

•    Animar la participación en actividades según su nivel de desarrollo e inclinaciones.

•    Leer, escribir en diario, expresión con arte, música, baile, etc.

•    Sentar buen ejemplo y permitir la expresión de emociones.

•    Manejar los conflictos con el otro padre de manera civil.

•    Librar a los niños de estrés innecesario.

•    Apoyar el que los niños mantengan relaciones con los familiares, a menos que sea peligroso.

•    Tener paciencia en cuanto a los ajustes. Toma tiempo y esfuerzo.

•    Utilizar las fortalezas, habilidades, y talentos individuales y familiares.

•    Desarrollar y utilizar una red de amistades y recursos comunitarios para recibir sostén práctico y emocional para toda la familia.

•    Buscar asesoramiento y ayuda profesional cuando sea necesario.

Lo que no ayuda

•    Pedir a los niños que escojan entre sus padres.

•    Pedir a los niños que asuman una posición en cuanto al conflicto entre los padres.

•    Hablar mal del otro padre.

•    Ventilar nuestras frustraciones en los niños

•    Volvernos a los niños en busca de apoyo o guía.

•    Poner a los niños en el medio.

•    Exponer a los niños a las discusiones.

•    Envolver a los niños en las disputas entre los padres.

•    Usar a los niños de mensajeros.

•    Usar a los niños de espías.

•    Usar a los niños de confidentes.

•    Usar a los niños de peones o de munición.

•    Decirle a los niños cómo deben sentirse.

•    Negar o descontar los sentimientos de los niños.

•    Pedir a los niños que guarden nuestros secretos.

•    Descuidar las necesidades de los niños.

•    Exigir demasiado a los niños.

•    Sentar expectativas no razonables para los niños.

•    Expresar la ira inapropiadamente.

•    Expresar amargura, falta de respeto, u hostilidad hacia el otro padre.

•    Demostrar incapacidad de comunicarse efectivamente con los niños o con el otro padre.

Recursos

•    www.nosdivorciamos.com- tiene la intención de ofrecer apoyo y acompañamiento sicológico e información científica sobre el divorcio. Contiene una serie de artículos que incluyen herramientas prácticas para los padres de familia.

•    Cómo explicar el divorcio a los niños (R. Beyer, K. Winchester)

•    Cuando papá y mamá ya no viven juntos (Laurene Johnson)

•    Cuentos para enseñar a tus hijos a entender el divorcio (Janet R. Johnston)

•    Divorcio: Qué huella dejará en los hijos (Mariano González Ramírez)

•    Hijos felices de padres separados (Remo H. Largo y Monika Czernin)

•    Los hijos y el divorcio (Nicholas Long, Rex Forehand)

•    Los míos, los tuyos, los nuestros (Sylvia Gómez y Miriam Lozano)

•    El divorcio de mamá y papá oso (Cornelia M. Spelman, Kathy Parkinson)

•    No es tu culpa, Koko Oso (Vicki Lansky y Jane Prince)

Divorcio: Reacciones y Respuestas

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

La reacción de cada hijo al divorcio de sus padres depende de su nivel de desarrollo, su personalidad y temperamento, sus estilos de aprendizaje, sus fortalezas y debilidades particulares, y sus necesidades únicas.

Pensamientos

•    Simples- piensan en blanco y negro, que las cosas son buenas, o malas

•    Mágicos- sienten que sus pensamientos causan los eventos

•    Literales- ¿En verdad echaron a papa de la casa? ¿Otro hombre se robó a mi mama? ¿Es la novia de papá una bruja?

•    Recuerdos- felices y tristes

•    Quieren creer que fueron concebidos por amor, con esperanzas de formar una familia feliz

•    Desean que papá y mamá se lleven bien y se reconcilien

Sentimientos

•    Tristeza, soledad, sentirse rechazados- Extraño... Ya no les importo…

•    Ira, irritabilidad- No es justo, no me gusta, lo odio, no quiero ir de un lugar a otro…

•    Preocupación, inseguridad, vulnerabilidad, temor- ¿Qué va a pasar? ¿Qué tal si...? Me preocupa...

•    Culpa- Si tan sólo yo hubiera...

•    Vergüenza, pena- No quiero que la gente sepa…

•    Celos, culpar a otros- Si no fuera por…

•    Confusión- No entiendo…

•    Alivio- Por lo menos ahora…

•    Embotamiento- No siento nada. Nada me importa…

Preguntas

•    ¿Por qué?

•    ¿Es mi culpa?

•    ¿Qué tal si los dos me dejan?

•    ¿Qué va a pasar conmigo ahora?

•    ¿Qué va a pasar ahora?

•    ¿Qué se supone que haga yo?

•    ¿Puedo arreglar esto?

•    ¿De qué lado estoy?

•    ¿Cuándo me voy a sentir mejor?

•    ¿Cuándo se mejorarán las cosas?

•    ¿Se normalizarán las cosas algún día?

Infantes (0-1 año)

•    No comprenden las razones del conflicto, pero se dan cuenta del clima emocional del hogar, sienten la tensión y el descontento.

•    Se dan cuenta de los cambios en los niveles de energía y en estado emocional de los padres.

•    Se dan cuenta de cuando uno de los padres ya no está en el hogar.

•    Dependen totalmente de los adultos que los cuidan.

•    Comienzan a desarrollar confianza en otros y en el mundo.

•    Cúanto tiempo se pase con los bebés determina la formación de los lazos afectivos.

•    Fíjese si muestran señales de malestar. Si lucen más irritables, nerviosos, si demuestran más rabietas, pérdida de apetito, o retrasos en su desarrollo.

•    Hágales sentirse seguros demostrándoles afecto, meciéndoles, tocándoles, hablándoles con cariño.

•    Mantenga sus juguetes y objetos favoritos a la mano.

•    Mantenga las rutinas lo más posible.

Introducir personas nuevas gradualmente.

Niños pequeños (1-3 años)

•    Necesitan estabilidad y predictibilidad.

•    Son egocéntricos: creen que causan todo lo que pasa.

•    Fíjese si muestran señales de malestar: llanto excesivo, apego extremo, dificultades al dormir, pesadillas, ansiedad de separación, regresión a comportamientos más inmaduros.

•    Ofrecerles más atención y cariño, especialmente a la hora de separarse.

•    Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.

•    Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.

•    Demostrar que comprenden su malestar.

•    Mantener las rutinas lo más posible.

•    Introducir personas nuevas gradualmente.

Niños de edad preescolar (3-5 años)

•    Necesitan estabilidad y predictibilidad.

•    Son egocéntricos. creen que causan todo lo que pasa, piensan que pueden controlar los eventos, se sienten responsables o culpables del divorcio.

•    Tienen fantasías sobre la reconciliación de los padres.

•    Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, confusion, preocupaciones, temores, pesadillas, agresión, regresión a comportamientos mas inmaduros, aislamiento, apego extremo, quejosos.

•    Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.

•    Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.

•    Leerles libros sobre el divorcio.

•    Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.

•    Demostrar sensibilidad a sus temores.

•    Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.

•    Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.

•    Mantener las rutinas lo más posible.

•    Introducir personas nuevas gradualmente.

Niños de escuela primaria (5-12 años)

•    Se dan cuenta de lo que pasa, pero carecen de las destrezas necesarias para lidiar con los conflictos.

•    Pueden comprender el concepto de divorcio.

•    Penan la pérdida de la familia como era antes del divorcio.

•    Pueden sentirse rechazados por los padres.

•    Tienden a culpar a otros, a menudo a uno de los padres.

•    Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.

•    Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, problemas académicos y/o sociales en la escuela, comportamiento inapropiado, achaques físicos, conflictos entre hermanos por competencia.

•    Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.

•    Leer libros sobre el divorcio. Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.

•    Demostrar sensibilidad a sus temores.

•    Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.

•    Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.

•    Mantener las rutinas lo más posible.

•    Introducir personas nuevas gradualmente.

Adolescentes (13-17 años)

•    Están más envueltos con su grupo de pares y dependen menos de sus padres que los niños menores.

•    Les preocupa el impacto del divorcio en sus relaciones.

•    Sienten dudas de sus propias capacidades de establecer relaciones a largo plazo.

•    Pueden tratar de tomar ventaja de los padres.

•    Fíjese si muestran señales de malestar: ira y hostilidad extrema, actitud desafiante, preocupación por asuntos financieros u otros asuntos de adultos, auto-concepto disminuido, aislamiento, problemas académicos o sociales en la escuela, comportamientos impredecibles o arriesgados.

•    Mantener abiertas las vías de comunicación.

•    Ser justo y razonable al asignarles responsabilidades.

•    Apoyar la relación de los muchachos con el otro padre, a menos que sea peligroso.

Divorcio: Impacto e Intervención

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Impacto

Es indiscutible e inevitable: el divorcio impacta a los hijos.  Sin embargo, la discordia matrimonial crónica y la violencia familiar son más dañinos que el divorcio. Los hijos en familias intactas con altos niveles de conflicto sufren más que los hijos de familias divorciadas en las cuales no hay mucho conflicto.

La calidad y cantidad del impacto del divorcio en los hijos depende de: la cantidad y el tono del contacto con el padre con quien no convive, el nivel de ajuste psicológico y el apoyo del padre con quien convive, las destrezas de crianza infantil que tengan los padres, el nivel de conflicto entre los padres antes y después del divorcio, el grado de problemas económicos que afecten a los hijos, y el número de eventos estresantes que acompañan y siguen al divorcio (mudanza, cambios de escuela, segundos matrimonios de los padres).

Gran parte del impacto depende de cuán bien los padres son capaces de manejar el estrés relacionado con el divorcio.  Los hijos sufren menos cuando los padres cooperan por su bien.  Los hijos sufren más cuando uno o ambos padres abandonan las responsabilidades como padre o madre.

Aceptación y Ajuste

El proceso para llegar a aceptar el divorcio de los padres es difícil para los hijos y toma tiempo.  El ajuste de los hijos al divorcio envuelve varias tareas importantes y complejas:

•    Aceptar la disolución del matrimonio como una realidad

•    Recuperar un sentido de dirección y libertad de proseguir con sus actividades diarias (juego, escuela)

•    Lidiar con los sentimientos de pérdida y rechazo

•    Perdonar a los padres por divorciarse

•    Aceptar el divorcio como algo permanente

•    Desarrollar relaciones (con cada padre por separado, padrastros, madrastras, hermanastros, otros familiares)

Educación y Tratamiento

•    Profesionales que atiendan a los hijos (sicólogos, terapeutas, consejeros)

•    Sicoterapia y consejería individual y grupal.

•    A través del habla, el juego, el arte, y actividades sico-educativas, los niños comparten experiencias, reciben apoyo, y aprenden destrezas de lidiar y resolver problemas.

•    Profesionales que atiendan a los padres y a la familia (sicólogos, terapeutas, consejeros)

•    Sicoterapia y consejería con los padres, con toda la familia, clases sobre la crianza infantil.

•    Intervenciones educativas y terapéuticas para mejorar las destrezas de comunicación y resolución de conflictos.

•    Enfoque médico (pediatras, siquiatras).

•    Medicinas para tratar depresiones y ansiedades incapacitantes.

Apoyo

•    Familiares y amistades

•    Apoyo religioso y espiritual

•    Grupos de sostén

 

Consejos para la Crianza de los Hijos

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Hace más de 20 años, cuando comenzaba la carrera de psicología clínica, la primera familia que vino a consultarme tenía más de 20 problemas y más de 20 preguntas sobre la crianza de los niños. Desde entonces he ido acumulando ideas y recomendaciones para fomentar el desarrollo infantil y el bienestar familiar. Los siguientes 20 consejos, aprendidos de y con muchas más de 20 familias, han pasado la prueba del tiempo…

  1. Aprovechar los momentos cotidianos con sus niños y dedicar tiempo individual para cada uno diariamente
  2. Tocarles física y emocionalmente a diario- demostrarles cariño con sonrisas, contacto visual, abrazos, y besos
  3. Demostrarles amor incondicional- rechazar la conducta inapropiada, pero siempre aceptar quiénes son
  4. Ofrecerles seguridad a través de estructura, rutina, reglas, y expectativas consistentes
  5. Establecer límites y aplicar consecuencias razonables cuando los violan, corrigiéndoles sensitivamente y en privado
  6. Aceptar el fracaso como parte natural de la exploración y el aprendizaje- permitirles que cometan errores y aprendan de la experiencia
  7. Dar a los niños responsabilidades, según su madurez y capacidades- evitar presionarles con expectativas no razonables basadas en nuestras aspiraciones
  8. Servir de buen ejemplo de cómo lidiar con las tensiones con conciencia, paciencia y calma
  9. Servir de buen ejemplo de cómo relacionarnos respetuosa y responsablemente con los demás
  10. Permitirles que expresen sus pensamientos y sentimientos, y confirmarlos como válidos
  11. Ayudarles a comprender sus emociones y controlar su comportamiento
  12. Ayudarles a verbalizar sus experiencias a través del juego, cuentos, platicando
  13. Ayudarles a desarrollar destrezas de comunicación- enseñarles a ser afirmativos: “Me siento x cuando haces y. Quisiera z.”
  14. Ofrecerles dirección y guías, y apoyarles en sus decisiones
  15. Felicitarles por sus esfuerzos- apreciar y reconocerles cuando actúan con empeño
  16. Enfatizar sus talentos más que sus debilidades, y no compararlos con otros
  17. Animarles a jugar y a competir como diversión, a seguir reglas de compañerismo en lugar de ganar a toda costa
  18. Observar sus interacciones, escuchar sus conversaciones, y hablar con otros envueltos en la vida de sus niños
  19. Asegurarles que no tienen que enfrentar las situaciones difíciles solos
  20. Buscar apoyo o ayuda profesional cuando la necesite- los adultos tampoco tenemos que enfrentar las situaciones difíciles solos

Calificaciones para Padres de Adolescentes

Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

¿Qué tal si los jóvenes evaluaran el desempeño de sus padres con un informe de calificaciones similar a los que se usan en la escuela otorgando grados a los estudiantes?

El siguiente formulario incluye áreas importantes en la difícil materia de la crianza de los hijos cuando éstos son adolescentes.  Las calificaciones señalan lo que requiere atención, para mejorar la comunicación y enriquecer la relación entre los jóvenes y sus padres.

Este formulario debe ser completado por el o la adolescente, una vez por cada uno de sus padres.  Luego han de discutir juntos las calificaciones.

Joven, evalúa qué tan bien cumplen tus padres las siguientes tareas, con calificaciones de: A (Excelente), B (Bueno), C (Promedio), D (Deficiente) o F (Fracasado)

1.     Me escucha con atención e interés                                                                _____

2.     Me demuestra su cariño con palabras                                                           _____

3.     Me demuestra su cariño con abrazos                                                            _____

4.     Me trata con respeto y buenos modales                                                        _____

5.     Me acepta aún cuando fallo o fracaso                                                           _____

6.     Me inspira confianza para contarle mis cosas                                               _____

7.     Me dedica tiempo a solas                                                                                _____

8.     Me acompaña cuando lo necesito                                                                  _____

9.     Me aconseja cuando tengo problemas                                                           _____

10.  Me consuela cuando estoy triste                                                                    _____

11.  Me disciplina de maneras razonables y justas                                               _____

12.  Me anima cuando estudio y hago mis tareas                                                  _____

13.  Visita mi escuela y conoce a mis maestros                                                    _____

14.  Desayunamos o cenamos juntos                                                                    _____

15.  Juega conmigo (deportes, juegos de mesa, videojuegos)                             _____

16.  Conoce mis preferencias (musicales, nutricionales, recreacionales)            _____

17.  Me alienta a cultivar mis intereses                                                                  _____

18.  Asiste a mis partidos, conciertos, y otras actividades                                   _____

19.  Celebra mi progreso y mis logros                                                                   _____

20.  Sabe quiénes son mis amigos y mis “enemigos”                                            _____

21.  Sabe qué sueño y qué anhelo                                                                        _____

22.  Sabe qué me preocupa                                                                                   _____

23.  Sabe a qué le temo                                                                                         _____

24.  Sabe qué me duela                                                                                         _____

25.  Sabe qué me enoja                                                                                         _____

26.  Sirve de buen ejemplo sobre cómo manejar mi enojo                             _____

27.  Me lleva a la clínica médica por lo menos una vez al año                               _____

28.  Habla conmigo sobre lo positivo y lo peligroso de la sexualidad                    _____

29.  Habla conmigo sobre el alcohol, las drogas, y las adicciones                       _____

30.  Habla conmigo sobre las pandillas y otros riesgos en la calle                       _____

Una vez el joven o la joven haya completado el formulario, repásenlo juntos.  Celebren sus calificaciones altas, y conversen sobre cómo mejorar las calificaciones bajas.

Recuerden, ya que se trata del complicadísimo y difícil curso de criar adolescentes, nadie obtiene calificaciones perfectas, mas los padres de familia deben aspirar a mejorar su desempeño.

Para mejorar sus puntuaciones presentes y porvenir, consulten fuentes de información y orientación, inscríbanse en clases para padres de familia, y consideren participar en consejería familiar.  Podemos ayudarles con sus tareas… ¡para mejorar sus calificaciones!